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Positivo y Negativo: Mi Héroe P’an Ku, por Emilio Santamaría S.

Mi Héroe P’an Ku
por Emilio Santamaría S.
2 de julio de 2019

 

Entre los héroes que la humanidad glorifica, para mi destaca P’an Ku. Es un ser de leyenda, irreal, que no existió jamás. Y sin embargo yo siento que merece la admiración y el respeto de las generaciones. ¿Quién fue, pues, P’an Ku? Nada menos que el primer héroe chino, algo así como el Adán y Eva juntos en el relato de su historia de la creación.

Cuenta esa leyenda que P’an Ku fue el primer hombre que existió. Trabajó laboriosamente durante toda su vida y ayudó a su pueblo hasta el día en que murió y aún después de muerto. Trabajó nada menos que ¡18,000 años! ¿Su misión? poner orden en el caos que había al principio en el universo. Naturalmente no se trataba de un hombre común, era un ser excepcional “semejante a Dios”. Cuando murió, su cabeza se convirtió en una montaña, su respiración en viento y su voz en trueno. Por eso es uno de mis favoritos. Porque dedicó su vida, y hasta su muerte, en mejorar este mundo. Desde luego, no pasa de ser una leyenda. Es la forma como los chinos explican el origen de las cosas. Pero lo significativo es que fuera el trabajo intenso de este ser el que lo convirtiera en primer héroe de su pueblo.

Cuando transito por una carretera o enciendo una lámpara, no puedo menos que pensar que hay detrás de ello algunos héroes anónimos, a veces sin el menor reconocimiento. Concepción Arenal, esa mujer excepcional, escribió: “Trabajar es algo así como crear, hacer que exista lo que no existía”. En otras palabras, esos ingenieros y obreros que perseveran para construir esa carretera o aquellos otros que con el tendido de cables consiguen hacernos llegar la electricidad, todos ellos lograron “hacer que exista, lo que no existía”. Por eso yo rindo mi tributo de admiración para esa multitud de anónimos P’an Ku que hay en cada hombre y cada mujer que trabajando con compromiso y entrega, mejoran este mundo. Por humilde que sea nuestro trabajo, al hacerlo como debe ser, no seremos gente común y corriente, seremos como el héroe chino “gigantes, semejantes a Dios”.

¿No acaso se nos ha dicho que fuimos creados por Dios, nuestro creador, a su imagen y semejanza?

LO NEGATIVO: No ver en nuestro trabajo más que un mal necesario.

LO POSITIVO: Pensar que es una oportunidad de crear, de hacer que exista lo que no existía.

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