De camino a hacer robots más reales

Se supone que la inteligencia artificial debe hacer que las máquinas funcionen a niveles cada vez más sorprendentes. Un robot que pueda hacer poco más que un modelo de coche a control remoto tiene un rango limitado de aplicaciones. Pero pasar de una máquina automática a un robot autónomo hay un gran paso, casi revolucionario.

Los investigadores en robótica Mirko Kovac y Aslan Miriyev, que trabajan en el «Centro de Materiales y Tecnología de Robótica» de Empa en Dübendorf y en el «Laboratorio de Robótica Aérea» del Imperial College de Londres, están convencidos de que un componente decisivo puede hacer posible este paso evolutivo: la inteligencia artificial física, o PAI para abreviar. Solo cuando la inteligencia artificial de un «cerebro» digital se fusiona con un cuerpo inteligente, se pueden crear nuevos tipos de robots con propiedades comparables a las de los organismos vivos inteligentes. Ahora han publicado su concepto en la renombrada revista científica Nature Machine Intelligence.

Para desarrollar sistemas robóticos inteligentes y totalmente autónomos, los investigadores deben reconocer y utilizar las sinergias de diferentes disciplinas, como la ciencia de los materiales, la biología, la ingeniería mecánica, la química y la informática, según los científicos del Empa.

«Imaginamos que los robots PAI solo se harán realidad mediante el uso de una variedad de materiales no convencionales y mediante la combinación de métodos de investigación de varias disciplinas», dice Mirko Kovac. Para ello, los investigadores necesitarían una gama de habilidades mucho más amplia que la que se ve normalmente en la robótica convencional. Por lo tanto, se requiere una cooperación interdisciplinaria, asociaciones y una adaptación del plan de estudios para los jóvenes investigadores. «Trabajar en un entorno multidisciplinario requiere valor y un aprendizaje constante. Los investigadores deben abandonar sus zonas de confort y pensar más allá de los límites de su propio campo».

Los investigadores del Empa quieren promover la visión de una sociedad en la que las personas «vivan» juntas sin problemas con las máquinas. «Esta simbiosis solo puede lograrse si es posible una interacción segura y si las máquinas tienen una verdadera inteligencia artificial física que les permita vivir como animales benévolos junto con la naturaleza y las personas», dice Kovac. Los investigadores esperan ahora que su trabajo fomente un debate activo sobre el tema. (Fuente: NCYT Amazings)