Tegucigalpa,Honduras sábado 27 junio 2020
“Hace dos años, mientras conducía mi carro, tuve un accidente en el que atropellé a dos muchachas y quedaron muy graves, las internaron en el Rivas, me preocupé tanto por el estado de salud de ellas que me dio insomnio, depresión y estrés, después de eso me comenzaron a salir unas manchas en las manos, luego fui a consulta y me dijeron que es vitiligo”, comentó Delia Ponce, quien padece la enfermedad desde dos años.
El vitiligo es una enfermedad que afecta entre el 2 al 3% de las personas en Honduras y se caracteriza por el aparecimiento de manchas blancas en cualquier parte del cuerpo y son hipopigmentadas, que están sin color, son blanquecinas y se debe a una inflamación en donde se origina el pigmento de la piel.
El Hospital Mario Catarino Rivas cuenta con una clínica para atender a los pacientes con esta enfermedad, además tienen la máquina de fototerapia para el tratamiento de estas personas.
Ponce comentó que llega tres veces a la semana a que le realicen el tratamiento y ya son tres meses y medio de recibir atención médica en el centro asistencial.
“Pago algo simbólico por el tratamiento que consiste en varios medicamentos y filtro solar, más las fototerapias, pero es muy bueno porque he podido ver los resultados y ya casi se me quitan todas las manchas”, expresó Ponce.
Comentó que paga 500 lempiras por las tres sesiones de la semana, sin embargo, en una clínica privada cuesta 2,000 lempiras el minuto de fototerapia.
NO ES CONTAGIOSO
El doctor Cándido Mejía, dermatólogo en el Rivas, manifestó que el vitiligo no es contagioso, pero afecta la calidad de vida de las personas porque se deprimen o son discriminadas, sin embargo, si buscan tratamiento a tiempo se pueden curar. “Esta enfermedad se origina en el pigmento de la piel, va disminuyendo o lo destruye por un proceso inflamatorio que existe y es inmunológico y autoinmune, también existe un factor hereditario con predisposición genética y si la persona padece de estrés esto sería algo desencadenante del vitiligo o en ocasiones tiene otros padecimientos como son diabetes o problemas de tiroides”, informó Mejía.
Agregó que los tratamientos son basados en tópicos antioxidantes, la fototerapia que es muy importante para poder pigmentar a estos pacientes y contamos con la máquina que tiene dos años de estar en el hospital.
“A la semana atendemos a seis pacientes y a todos se les tiene que hacer fototerapia, son 300 personas las que reciben tratamiento en este hospital y todos están teniendo buenos resultados, para poder curarse es necesario que visiten al médico al no más descubrir algún tipo de mancha para poder evaluarlos y así se sabrá si requiere de tratamiento para evitar que la enfermedad avance”, declaró Mejía.
“Desde hace 14 años padezco de vitiligo, después de una operación a corazón abierto que me realizaron en Tegucigalpa, comencé a notar que me estaban saliendo unas machas en las manos, luego fui al médico y me diagnosticaron vitiligo, antes no había maquina aquí en el Rivas, pero desde hace dos años comencé a recibir las fototerapias y ya casi no las tengo, este tratamiento es buenísimo y no me cuesta nada”. Beatriz López.
Fuente: El Pais