Tegucigalpa, Honduras martes 25 febrero 2020
LOS JÓVENES REALIZAN UNA NOBLE LABOR
Un grupo de jóvenes que forman parte de “Barberos en la Calle” han demostrado que el amor al prójimo tiene que ir acompañado de las buenas acciones y que no da el que tiene, sino el que quiere.
Con mucho amor y dedicación ellos salen a las calles sampedranas y a otros rincones del país para ayudar a los más necesitados cortándoles el cabello, regalándoles ropa, zapatos y comida.
Esta loable iniciativa la comenzaron en agosto del año pasado y surgió después que el joven Luis Enrique Fernández observara a dos indigentes cortándose el cabello con tijeras. “Ese día iba pasando por un lugar de la ciudad y miré cuando un indigente le cortaba el cabello al otro con una tijera. Eso me impactó tanto que decidí crear este grupo para ayudarles a los más necesitados”.
Recordó que él aprendió el oficio de la barbería gracias a su padre y ahora ya tiene seis años ejerciendo ese oficio. “Inicié a cortar cabello a los 17 años porque siempre quise tener un negocio para salir adelante. Cuando estaba aprendiendo este oficio comencé a practicar con personas de bajos recursos económicos porque los demás ciudadanos no confiaban en mí. Cada vez que yo miraba a alguien peludo lo llamaba y le decía vení te voy a cortar el cabello, pero era para poder aprender más”, expresó el fundador de “Barberos en la Calle”.
Ahora que Luis Enrique ya es un barbero profesional y tiene su propia barbería en la colonia Lomas del Carmen llamada “Barbería Kike”, ha tomado a bien retribuirles ese apoyo a las personas que en aquel momento confiaron en él.
El grupo comenzó con dos integrantes, pero ahora ya son doce jóvenes, del referido sector, quienes se han sumado a esta aplaudible iniciativa que ha beneficiados gratuitamente a cientos de niños, jóvenes y adultos.
MANO AMIGA
Cada quince días planifican los lugares que van a visitar y además se preparan para aportar dinero o realizar diversas acciones con el fin de incrementar sus finanzas para salir a la calle a bendecir con las ayudas a muchas personas.
“Con rifas, ventas de jugos o con nuestro propio dinero compramos ropa, comida y además adquirimos todas las herramientas que se necesitan para hacer los cambios de “look” porque no usamos las de nuestros negocios por la higiene ya que a veces les cortamos el cabello a personas que viven en la calle”, mencionó David Orellana, otro joven que forma parte de este admirable grupo. Recordó que cuando salen a cambiar la imagen de cada persona menesterosa, primero les regalan comida, luego les cortan el pelo y por último los cambian porque les regalan ropa o zapatos.
“Cuando hacemos la actividad son bastantes las personas que llegan para que les ayudemos y nos hemos quedado asombrados por la gran necesidad que existe, solo aquel que no la mira no sabe, pero nosotros sí la vemos y eso es lo que nos inspira a seguir ayudando”, dijo Orellana quien es el propietario de la barbería Elohim. En “Barberos de la Calle” únicamente son cuatro jóvenes los que saben este oficio, pero los demás ayudan con la limpieza, organización de los eventos o con otras actividades. “Los que tenemos barbería hemos querido solidarizarnos con las personas que no pueden pagar por un corte de cabello ya que este negocio no es solo para sacarle beneficios económicos, sino de ayudar a otros con lo poco que tenemos. Hacerlo es un deleite”, puntualizó.
Si hay algunas empresas o ciudadanos altruistas que deseen donar herramientas como polvos, gelatinas, máquinas, tijeras, cremas, ropa, zapatos o lo que dispongan en su corazón lo pueden hacer para estos jóvenes puedan continuar favoreciendo a los más necesitados.
Fuente: El Pais