Tegucigalpa, Honduras domingo 22 diciembre 2019
Por su contenido en potasio y sodio y la relación entre ellos y el aceite esencial apiol, constituye un buen diurético, y por su capacidad de alcalinizar la sangre estimula la depuración del organismo, eliminando el ácido úrico y otros residuos tóxicos. Esto, unido a la acción de la apigenina, una sustancia con propiedades vasodilatadoras, lo hace adecuado para prevenir la hipertensión arterial y otros trastornos cardiovasculares.
DIGESTIVO Y ANTIFLATULENTO
El apio, rico en fibra, es también un excelente regulador del tránsito intestinal. Previene el estreñimiento, favorece una buena digestión, estimula los jugos gástricos y hace venir la gana y como otras plantas afines, combate los gases, la hinchazón abdominal, los meteorismos y la aerofagia.
HIPERTENSIÓN
Los expertos en dieta terapéutica recomiendan la sal de apio como sustituto de la sal marina para las personas hipertensas. Se obtiene de las semillas molidas, y aporta a la ensalada y otros platos un sabor agradable, que no hace añorar la presencia de sal.
Fuente: La Tribuna