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Tegucigalpa, Honduras miércoles 10 julio 2019
La Secretaría de Agricultura y Ganadería, (SAG), a través de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca), entregó la respectiva licencia de pesca a la embarcación pesquera Capitán Waly, misma que se emitió con la resolución, que es el acto administrativo que le da legalidad al armador para poder realizar actividades de pesca en aguas jurisdiccionales de Honduras.
El documento tiene una vigencia que comprende del 1° de julio del 2019 al 29 de febrero del 2020, y si bien es cierto contiene un error material, que en derecho se define como una equivocación numérica o gramatical contenida en un acto, en la corrección no es necesaria ningún razonamiento o juicio de valor, por lo cual se permite hacerla mediante un nuevo acto sin procedimiento alguno.
Este nuevo acto sustituye al original en su texto, pero se mantienen los efectos en el tiempo desde la primera vez que fue publicado, aseguró Lorena Hernández, directora general de la Digepesca.
Protocolos y medidas de seguridad se respetan
El director de la Dirección General de Marina Mercante, (DGMM), Juan Carlos Rivera, aseguró que según las investigaciones, las causas de la tragedia de la embarcación langostera, Capitán Waly se debieron a la sobrecarga a la que fue sometida la nave.
“En estos momento se recaba información de manera científica y técnica a fin de corroborar los hechos, no buscamos culpables. Buscamos entender cuáles fueron las causas para evitar con esto se vuelva a repetir, mediante los protocolos y normativas legales”, afirmó.
Agregó que la seguridad y los protocolos de las medidas de seguridad de la Marina Mercante, se respetan a cabalidad, desde el momento que una embarcación inicia su navegación, la capitanía de puerto revisa los documentos básicos entre los que se encuentran la revisión de la buena navegación, que sirve para comprobar que un barco se encuentra en buenas condiciones para moverse de un puerto a otro.
Igualmente señaló que existe un certificado para comprobar cuánta gente puede transportarse en un barco.
Esto nos deja una lección aprendida, y se reforzarán las medidas, es necesario que los operadores de las embarcaciones cumplan estrictamente la normativa nacional en sus operaciones.
Hay protocolos a seguir y es importante que los armadores sean conscientes que no deben sobrecargar las embarcaciones, que el chaleco salvavidas es fundamental y que en un caso así se deben mantener siempre juntos dentro del agua.
Existe un curso de seguridad marítima básica en donde se les enseña qué es lo que debe de hacerse en estos casos, y existen tres centros de formación de la DGMM a nivel nacional y se realizan cursos móviles en La Mosquitia para capacitar al personal que opera en las embarcaciones.
Fuente: La Tribuna
