No Miran, pero son héroes del país destacando en varios deportes

Con una destreza auditiva que les permite atajar el balón al que le han incorporado un chinchín para facilitar la jugada dentro de la cancha.

Unos con ceguera total, otros con baja visión, sin embargo, han desafiado los obstáculos llevándolos a destacar con el goalball, deporte que les ha brindado la oportunidad de representar al país en Guatemala, Nicaragua y El Salvador.

El goalball es el único deporte para ciegos conformado por seis jugadores tres en cada cancha que se convierten en porteros al no dejar pasar el balón que se lanza rastreado al piso.

Karen Gutiérrez, es una joven voluntaria de la Unión Nacional de Ciegos Hondureños (Uncih) y destaca como entrenadora de un grupo de jóvenes no videntes que practican ese deporte no solo como rehabilitación, sino que han puesto al país en alto compitiendo en los juegos paralímpicos obteniendo algunas medallas.

“Es una gran experiencia apoyar a estos jóvenes y requiere de grandes retos, por ejemplo, la primera vez les dije que íbamos a hacer estiramiento y nadie comenzaba, luego me acordé que no miran. Iniciamos orientándolos y hemos evolucionado, ahora ellos tienen muchas destrezas son muy independientes no solo en la cancha sino en cualquier otra actividad”, manifestó Gutiérrez.

Comentó que este deporte se practica en el país desde el año 2006, pero fue hasta el 2016 que se organizaron en esta ciudad para jugar como equipo y competir en el extranjero.

Aunque los participantes son no videntes el juego tienen varias reglas y entre ellas todos los jugadores deben usar gafas, también chichoneras que sirve para proteger la frente y tenis tacos.

La cancha puede ser de grama artificial o natural, pero mientras juegan deben permanecer en silencio porque ganar o perder depende de la concentración que tengan, el público puede celebrar goles, pero no hacer porras, según la entrenadora.

SE APAGÓ LA LUZ DE SUS OJOS PERO NO LA ESPERANZA
Sin ninguna posibilidad de recuperar la vista Gladis Díaz, nació con catarata congénita, después de un proceso médico que incluyó varias cirugías afirmó que al no tener alternativa decidió tratar de vivir de manera normal integrándose en varias actividades, entre ellas al equipo de goalball.

“Estoy feliz de formar parte de este equipo porque en este país a las mujeres no se les da mucha oportunidad principalmente cuando uno es discapacitado”.

Eduardo Morel, también forma parte del equipo de goalball desde hace más de dos años, confesó que tiene un problema hereditario en la vista llamado retinitis pigmentaria y durante el día puede ver un 60% mientras que en la noche su visión se reduce a un 10%.

“Estaba muy triste por mi problema de la vista, pero el haber ingresado a este deporte me ha motivado mucho y he tenido la oportunidad
de conocer a otras personas y viajar a otros países”, comentó Morel.

Jordan Lagos, es otro joven no vidente y se encarga de apoyar a los demás jóvenes a través de enlaces con otras instituciones para que
puedan recibir capacitaciones en diferentes áreas.

“Aparte del deporte también trabajo en una escuela como directora y docente en la aldea El Carmen, ahí tenemos 150 alumnos de todos los grados”.
Gladis Díaz.

“Agradezco la oportunidad de estar en el equipo y también trabajo como administrador de una cancha deportiva, pueden contactarme al 9545-6014 o al 9723-8767 ” Eduardo Morel.

“Trabajo en la inserción laboral y educativa para jóvenes con discapacidades, es necesario darles oportunidades porque tienen mucho talento”. Jordan Lagos.

“Soy la madre de Jordan y lo apoyo en todo lo que hace porque superó mis espectativas, pero siento que el problema es no darles oportunidad porque hay muchos que ya terminaron la universidad y no tienen trabajo”. Yolanda Lagos.