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11.05.2017
La fuerza de tarea que nombró el gobierno para mejorar el Refugio de Vida Silvestre “Cuero y Salado” ha iniciado con la instalación del alumbrado público en las comunidades aledañas, constató ayer miércoles el ministro de Desarrollo Social, Ricardo Cardona.
El funcionario supervisó “in situ” el avance de las obras un mes después que el Presidente Juan Orlando Hernández estuviera en el sector y anunciara una intervención para atraer turistas al parque natural y mejorar las condiciones de vida los pobladores.
Cardona recordó que se prevé promocionar el parque a través del programa presidencial Marca País y el Instituto Hondureño de Turismo (IHT) y proteger el hábitat de animales y plantas exóticas, el principal atractivo del refugio, ubicado en La Ceiba.
El Presidente Hernández prevé celebrar el próximo mes sus eventos de ejercicio al aire libre “Honduras Actívate” para despertar el interés de visitar el paradisiaco lugar, lo mismo que incluir a los pobladores dentro del programa Vida Mejor dotándoles de ecofogones y apoyo económico para pequeños negocios.
Las obras incluyen el mejoramiento y funcionamiento del trencito que conduce hasta el núcleo de la reserva natural y la inclusión de la Fiscalía del Medio Ambiente para atender las denuncias de invasiones de tierras y la caza furtiva, entre otros delitos ambientales.
Asimismo, se ha priorizado la pesca en el refugio mediante reuniones sostenidas con las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), agregó el funcionario, quien recordó la entrega el mes pasado de 1.6 millones de lempiras a la junta directiva a la fundación que maneja el parque para el inicio de las obras.
El Refugio de Vida Silvestre Cuero y Salado es un área natural protegida que se encuentra en el litoral atlántico, entre los municipios de La Masica, San Francisco y El Porvenir, en el departamento de Atlántida.
Está ubicado en el triángulo que forman los ríos de Cuero y Salado, con canales secos y fluviales en donde se aprecian animales en su estado natural y aves muy interesantes entre los incontables humedales y que pueden pasar desapercibidas en la vasta vegetación.
Protección y seguridad de subsistencia se le brindan a unas 35 especies de animales, incluyendo al manatí (o vaca marina), jaguares, monos cara blanca, lagartos, entre otros y que pueden visualizarse por los recorridos en bote en los afluentes que bañan con sus aguas cristalinas, lo que se considera un jardín del Edén en Honduras.
Fuente: latribuna.hn
