Apenas estamos en febrero y ya tenemos la imagen del año, pero es lo que tiene mirar a las estrellas y tener la cámara preparada y enfocando: así se ven tres galaxias chocando en la inmensidad del espacio.
La NASA ha hecho pública una imagen espectacular que muestra colisión cósmica a 681 millones de años luz, en la constelación de Cáncer. Es la primera vez que capturamos un momento así.
El trío de galaxias en fusión que aparece en la fotografía se llama IC 2431 y no fue gracias a los profesionales de la NASA que captamos el momento, sino que fue debido a unos voluntarios muy atentos.
Como explican los medios oficiales, los astrónomos enfocaron el Hubble en la triple fusión de galaxias después de que unos voluntarios la identificaran como parte de un proyecto de ciencia ciudadana llamado Galaxy Zoo, en el que 100.000 voluntarios realizaron el mayor censo de galaxias de la historia.
Las galaxias son, en su mayoría, espacio vacío, por lo que pueden encontrarse y atravesarse unas a otras con muy pocas colisiones. Sin embargo, todo el nuevo material que se desplaza desde una galaxia a través de otra comprime las nubes de gas, que colapsan en nuevas estrellas.
La ráfaga resultante de la formación de nuevas estrellas se denomina brote estelar, y como podéis ver en la imagen esta ráfaga es la protagonista de la foto.
Los científicos creen que hay un agujero negro supermasivo en el centro de cada galaxia. Con el tiempo, los agujeros negros de estas tres galaxias podrían caer en las órbitas de las demás, como si dieran vueltas a un desagüe, hasta que se fusionen para formar un enorme agujero negro.
Este proceso puede durar miles de millones de años. Para entenderlo: nuestra Vía Láctea está en su propio curso de colisión con la galaxia vecina de Andrómeda dentro de unos 4.000 millones de años, pero el sol se expandirá y freirá a la Tierra mucho antes de que eso ocurra.
La forma de observar estos lejanos fenómenos es gracias a los telescopios espaciales, como el Hubble, lanzado a la órbita de la Tierra en 1990. Hasta hoy es el telescopio más potente que ha operado en el espacio, si no contamos el recién lanzado James Webb.
Ha fotografiado estrellas naciendo y muriendo, detectado nuevas lunas alrededor de Plutón, rastreado objetos interestelares… sus observaciones han permitido a los astrónomos calcular la edad y la expansión del universo y observar las galaxias formadas poco después del Big Bang.
Por suerte para él, su jubilación está muy cerca, si bien desde la NASA se resisten a pagarle el retiro, alargando todo lo que pueden sus años de servicio. Gracias Hubble, te debemos mucho.
Fuente: computerhoy