¿Cómo dice que dijo? Folclóricas direcciones

Aunque en el casco histórico hay una pobre nomenclatura en sus vías, es raro el capitalino que las conoce y utiliza para ofrecer direcciones. Peor en barrios y colonias. La mayoría no entiende de avenidas, calles mucho menos de puntos cardinales.

BARES Y ESTANCOS, LOS MÁS POPULARES

“Oíme ¿A dónde queda hospital El Carmen? “Mira, si vas de acá del centro, agarrás la calle del Honduras Maya, media cuadra antes, doblas a la izquierda, una calle sin salida ¿Conocés el puentecito que apesta en verano?”

“-Ahhh…ya sé. Ya di. Sí, es el río que apesta, sí hombe”.

Si hay nomenclatura en ese sector no es visible. En la conversación no se mencionó calle, avenida, peor puntos cardinales. Mucho menos que se trata del barrio San Rafael. Nombre quizá desconocido para las nuevas generacione

Describe don Ernesto a quien solo lo conocen por “Neto” Guzmán. “En los 70s en aquel barrio San Miguel, el punto de referencia era el estanco de don “Guacho”, mejor conocido como “el aquí ya me llevó putas”,

– ¿Por qué? –

“Porque no daba ni sal de boca el viejo, uno tenía que llevarla con su mango verde, jajaja”.”

“Y así se quedó -terció su amigo Rafael Rosa- hasta que hicieron por ahí las canchas, pero muchos solo aquella dirección da y la gente aún llega”.

OTROS

“En El Reparto es costumbre decir… “de la casa de “las piojosas” unas 2 cuadras adelante. Aunque ya no viven ahí, siempre las nombramos y la gente entiende, je,je,je”, cuenta Célio Rodríguez.

¿Quién no ha dado la dirección de “El Barco”? Todos lo ubican en la subida que va del barrio Morazán hacia el bulevar del mismo nombre.
Este expendio de aguardiente que existió en la época de los setentas ya no está, pero quedó como referente para siempre. Incluso, las autoridades edilicias así le pusieron a la zona: ¡Calzada El Barco!

-Mirá, ¿Conocés la Logia Masónica? (No, responde el interlocutor) ¿y dónde Yosy? (“claro, hombe”) entonces …y ya le decimos las cuadras que el cliente tiene que caminar”.

Quien cuenta es don Julio Rodríguez refiriéndose a la joya histórica que-al parecer -es para muchos, menos conocida que el popular “Bar Yosy “del Barrio Abajo.

Y…

– “Y en mi barrio El Edén- cuenta Isidro Cruz, otro parroquiano- cuando preguntaban ¿Dónde viven los Sierra? miren, del estanco de don Lucio…

– “Ah…el que pone boca de mango tierno y ciruelas…”

– “Si, tres cuadras arriba, en la empedrada”

Nadie se perdía- cuentan- aunque enfrente de este negocito estaba nada menos que el Colprposumah que abarca casi toda una manzana.

– “Es que donde está el vicio se conoce más, compa.”

Aunque mate…les decimos…

Y por hoy hasta aquí. Así se entiende parte de nuestra gente. Aunque folclórica, otra HUELLA dejada en el camino de un ya largo trajinar…hasta el próximo sabadito, si Dios quiere.

QUE DIOS NOS CUIDE A TODOS

(Comentarios y más a mi correo: cartute@yahoo.es). Ver estos reportajes en mi FB. Carlos Arturo Matute)

CUIDEMONOS. LA PANDEMIA NO HA TERMINADO

Pasamos informados de cada detalle del acontecer nacional. No desconocemos lo que pasa, lo que vivimos los catrachos (y el mundo) con esta cosa fea.

Con nuevos brotes y riesgos que se prevén aquí con esta mal llamada Semana Morazánica, recomendamos que nos cuidemos. La pandemia no ha terminado. La inmensa mayoría no tenemos plata para “vacaciones” y esa cosa no entiende tampoco de esta palabra.

Para variar, nos tienen inmersos en la marejada política que satura, quita aún más la paz y tranquilidad que necesitamos en estos momentos de crisis en todos los sentidos.

“Estos son otros cien pesos”, como dice nuestra gente. ¿Tendrían razón nuestras abuelitas? cuando decían:” Mejor no saber nada. Pasar de ignorantes para no preocuparnos tanto”.

Pero como la “guayaba” es siempre buena comerla, ahí se nos vino de nuevo el gran carnaval circense con chismes, demandas judiciales, rupturas, escollos, chambres, tecolillas, penaltis, goles con complicidad del tal VAR. Bla,bla,bla. Cero propuestas concretas, esperanzadoras para mejorar en todos los sentidos.

Ahí tenemos las peligrosas concentraciones. Con esa gran cantidad de gente amontonada a quien no pueden controlar que tomen las medidas de bioseguridad, los resultados no podrían ser alentadores. Aglomeraciones que a otros han prohibido.

Por salud mental, por relax de fin de semana, venga, mejor pasémonos a la otra acera…y relájense con otras cosas, que quitan el peso de otra complicada semana. Aunque sea por min