14.01.2020
Una de las grandes preocupaciones de los futbolistas, especialmente a partir de las categorías no profesionales y el fútbol base, es el riesgo de lesiones por jugar en superficies que en su mayoría son de hierba artificial. De hecho, en los últimos meses, jugadores de Segunda B han debatido en la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) cómo se pueden mejorar estos campos desde este punto de vista.
El Instituto de Biomecánica (IBV), único laboratorio español acreditado por FIFA para ensayos de productos de hierba artificial, está trabajando para mejorar la seguridad y rendimiento, así como la durabilidad, de las superficies deportivas de césped artificial.
En concreto, dentro del proyecto safesport2, que cuenta con el apoyo del Instituto Valenciano de la Competitividad Empresarial (IVACE), el centro ha creado nuevas herramientas que permitirán a los fabricantes desarrollar nuevas fibras más seguras, durables y que ofrezcan a los deportistas una experiencia de juego más satisfactoria gracias a mejorar el manejo y control del balón.
En palabras del director de Innovación en Deporte del IBV, Enrique Alcántara, el objetivo ha sido “estudiar cómo deben ser las fibras de césped artificial para que la superficie pueda mantener unas condiciones óptimas de comportamiento durante toda su vida útil, realizar pruebas y validarlas”. Para ello, IBV ha desarrollado en este proyecto nuevas metodologías para caracterizar la fibra de césped artificial mediante análisis de imágenes de alta velocidad.
Fuente: noticiasdelaciencia.com