Tegucigalpa, Honduras viernes 20 diciembre 2019
Las tiendas de ropa de segunda mano o «ropa usada», como se conocen popularmente, se han convertido en aliadas de muchos hondureños con dificultades económicas para estrenar indumentaria en estas fiestas navideñas.
A días para la Navidad, Pedro Antonio Arias, un obrero jubilado de 59 años, busca cómo conseguir hacer que sus cuatro hijos puedan estar de estreno en las fiestas navideñas.
Arias gana solo poco más de 8 dólares al día por cargar sacos de vegetales en un mercado de Tegucigalpa, la capital hondureña, y su prioridad es la alimentación de su familia, pero quiere que sus hijos en esta Navidad tengan ropa «diferente», aunque haya sido usada anteriormente.
«No puedo ir a una tienda (…) hay que buscar ropita» en los mercados de ropa de segunda mano, dijo a Efe Arias, mientras junto a sus cuatro hijos, de entre 10 y 17 años, y su esposa revuelve entre los montones de ropa usada.
La vida en Honduras «está difícil» por la falta de empleo, señaló Arias, quien indicó que espera gastar no más de 500 lempiras (20 dólares) en comprarle ropa a sus hijos y su esposa.
Fuente: La Tribuna