Tegucigalpa, Honduras jueves 19 diciembre 2019
Más del 80 por ciento de personas que padecen inseguridad alimentaria en el planeta y viven en lugares más propensos a sufrir desastres naturales asociados al cambio climático recibe ayudas del Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas para proyectos de adaptación, mitigación y resiliencia, asistencia que llega también a Latinoamérica.
Garantizar alimentos y un desarrollo sostenible entre las poblaciones afectadas por el cambio climático que ha alterado los ciclos estacionales y los de cultivo es el objetivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), explica en una entrevista a Efe el jefe de Reducción de Riesgo de Desastre y Cambio Climático, Gernot Laganda.
Porque el cambio climático ha alterado los ciclos estacionales y los de cultivo en todo el mundo, provocados por el calentamiento, la sequía o las fuertes lluvias, sostiene, y añade que «estas situaciones han provocado la migración de más de 22 millones de personas actualmente». Según predicciones de Naciones Unidas, esa cifra podría aumentar a 150 millones de personas en 2050.
Laganda, quien participa en la XXV Cumbre de la Convención de Cambio Climático (COP25) en Madrid, sostiene que para combatir el impacto de estas situaciones el PMA ha puesto en marcha en países más vulnerables sistemas de protección social y de microseguros para pequeños agricultores, para la prevención ante posibles futuros fenómenos meteorológicos.
Porque el cambio climático lo «estamos padeciendo hoy, no es un fenómeno del futuro», asevera el experto del PMA, de ahí la importancia de «brindar asistencia técnica a los países que sufren escasez de alimentos en esta crisis climática».
En 2019, se desarrollaron proyectos en países de Centroamérica afectados por sequía, en Mozambique tras el paso del huracán Idai, en Bangladesh por las inundaciones y en otros lugares donde se han producido eventos extremos, asegura.
Fuente: La Tribuna