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Tegucigalpa, Honduras miércoles 11 diciembre 2019
Los representantes de una empresa alemana que acompañan la concesión del aeropuerto de Palmerola, explicaron ayer a las autoridades de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) que la tardanza que presenta la obra es normal.
Martín Kamlah, ejecutivo del aeropuerto de Munich, se mostró anuente a abordar la problemática generada a partir de la ampliación de 30 a 35 años del plazo de la concesión que hizo la semana anterior el Congreso Nacional.
En torno al retraso, argumentó que se trata de un proyecto complejo donde se habita “el cambio de líneas de tiempo, tenemos un retraso de dos años, es algo muy normal en este tipo de proyectos de construcciones de aeropuertos”.
No obstante, dijo que estas modificantes es importante que se lleven a cabo entre el concedente, en este caso, la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) y el concesionario, Palmerola International Aiport (PIA).
Por culpa de los atrasos, reveló que “vamos a iniciar la operación en Toncontín y cuando Palmerola ya esté listo vamos a mover el tráfico y cuando hemos terminado el tráfico internacional de Toncontín a Palmerola el gobierno va a hacer una concesión completamente nueva”, apuntó Martín Kamlah, en alusión a los cuestionamientos surgidos luego que el Congreso Nacional aprobó la licencia de Toncontín sin licitación internacional.
El proyecto fue estructurado por Coalianza y comentó que desde un principio se incluyó en el contrato “la operación internacional de Palmerola o Toncontín”. Reiteró que “inicialmente el cronograma empezó este año 2019”.
En septiembre de 2020 termina la licencia de Aeropuertos de Honduras que incluye los cuatro aeródromos internacional del país, pero al terminar ese contrato entrará PIA a operar solo el aeropuerto de Toncontín.
Por otra parte, el ejecutivo reconoció que el Estado es el mayor inversionista en este proyecto con 122 millones de dólares “que también pone infraestructura y es el Programa de Deuda con España”.
“Es complejo porque cada infraestructura depende de la otra”, por lo que se debió coordinar de mejor manera, ya que “esto no fue tan rápido como esperamos, no es culpa del concesionario, pero estamos listos para buscar una solución”.
“Vamos a operar Toncontín por un año hay una oportunidad para nosotros como operador para organizar el transfer de Toncontín a Palmerola, mucho más seguro y más calidad y justo para los empleados y todo”.
El entrevistado no precisó la identidad de los socios hondureños en este proyecto que implica una operación por alrededor de 211 millones de dólares en la primera fase.
Fuente: La Tribuna
