09.09.2019
Después de dos años sin funcionamiento, la Sala de Radiología Intervencionista (RI) ha recobrado su operatividad en el Hospital Escuela Universitario (HEU), en Tegucigalpa, para salvar vidas.
La moderna y acondicionada sala quirúrgica inició su funcionamiento desde la semana pasada y ya varios pacientes han sido intervenidos bajo una moderna rama de la medicina, como la RI.
Desde el 2016, no se realizaban los procedimientos mínimamente invasivos de las atenciones vasculares y viscerales bajo la Radiología Intervencionista.
La sala consta de un angiógrafo de última generación tecnológica, un equipo médico que utiliza rayos X y sistemas digitales para sustraer las estructuras que no son de interés, dejando visibles los vasos sanguíneos (arterias y venas), del cuerpo humano.
Como parte de los trabajos que realiza la Junta Interventora del HEU y el equipo médico de radiología, se hicieron las diferentes coordinaciones para que el importante aparato volviera a funcionar.
En un aproximado de 45 días se logró la rehabilitación del angiógrafo mediante una inversión superior a un millón de lempiras para reactivar diferentes procedimientos.
La presidenta de la Junta Interventora, Suyapa Molina, destacó que se han hecho las respectivas pruebas del equipo y está funcionando con normalidad y eso facilita los diferentes procedimientos.
REHABILITACIÓN
Durante los dos años en que el equipo permaneció en mal estado, el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), prestaba uno para algunos procedimientos, pero la operatividad se realizaba con recursos del HEU, situación que obligaba a que los procedimientos se hicieran de manera selectiva.
“Ahora se nos van a facilitar los procesos, porque anteriormente teníamos que ser bastante selectivos. La rehabilitación de esta sala tiene un costo mayor al millón de lempiras”, detalló Molina.
Se hizo una rehabilitación completa, se cambiaron las piezas dañadas, se realizó un soporte con equipos de respaldo para evitar fallas al momento de iniciar los procesos, ya que son de alta complejidad.
Molina afirmó que se trabaja para evitar que un aparato tan importante se dañe por falta de mantenimiento o mal uso y por eso también se busca adiestrar al personal que estará a cargo.
Por esa razón, Molina dijo que “estamos dejando un mantenimiento con la empresa con el propósito de darle una vida mejor al equipo y nuestros biomédicos han estado operando con la compañía que nos habilitó el equipo para que ellos estén entrenados en el mantenimiento operativo”.
Generalmente, cuando los médicos sospechan o diagnostican que un paciente tiene lesiones en venas o arterias pueden salvarle la vida mediante un tratamiento oportuno.
Aquí es donde el angiógrafo tendrá un rol fundamental, permitiendo la obtención de imágenes del sistema vascular, en tiempo real. También en los procesos terapéuticos se corregirán obstrucciones a nivel endovascular.
De este tipo de equipo solo hay en el Hospital “Mario Catarino Rivas” (San Pedro Sula), Hospital Cardiopulmonar o del Tórax y el HEU a nivel público, donde los pacientes solo deben esperar el tiempo de intervención sin pagar sumas arriba de los 70 mil lempiras, costo aproximado en pequeñas intervenciones que tienen un procedimiento en algunos hospitales privados.
SALVARÁN VIDAS
Bajo la Radiología Intervencionista muchos pacientes evitan las cirugías y la intervención se hace mediante catéteres, que son colocados en puntos estratégicos del cuerpo.
La nueva sala cuenta con tres espacios importantes, donde un equipo de 11 profesionales en diversas áreas de la medicina atienden al paciente antes, durante y después de la intervención.
Desde un espacio de monitoreo, mediante nueve pantallas se controlan todos los signos vitales del paciente que será intervenido en la sala quirúrgica que debe ser esterilizada, como cualquier otro quirófano.
El jefe de la sala, Carlos Rivera, indicó que luego de la instalación adecuada del angiógrafo se ha iniciado la programación para evaluar casos, en su mayoría de “pacientitos” oncológicos.
Asimismo, Rivera destacó que los técnicos en rayos X son quienes controlan el equipo, como también se cuenta con el apoyo de un auxiliar que está controlando a los pacientes.
En la sala se tiene un moderno y adecuado sistema de iluminación, así como chalecos plomados para controlar la radiación en los cuerpos dentro del lugar.
“La iluminación es muy importante para ver los diferentes dispositivos que se tiene dentro de la arteria, ya que vemos todo el interior del cuerpo a través de los monitores y esa es la magia del equipo y así ya no son necesarias las cirugías”, detalló Rivera.
SIN CIRUGÍAS
Entre los procedimientos más delicados que se realizarán figuran el tratamiento de aneurismas (tumores cerebrales) y también miomas uterinos sin necesidad de quitar el útero.
Mediante catéter se ubican las arterias y se tapan con un material especial, evitando la irrigación de las arterias que las nutren, ya sea de un tumor o un mioma que en muchas ocasiones evita que una mujer pueda concebir.
Los personas que padecen de algún aneurisma (dilatación en una materia), que son afectadas cuando estas se revientan, pueden ser atendidas sin tener que someterle a una cirugía.
“Muchas veces estas personas caen porque se les reventó una arteria en el cerebro, aquí las vamos a poder atender. Solo se entra y se tapa directamente con alambritos especiales”, amplió Rivera.
Todo el personal está debidamente certificado y especializado en esta área de la medicina, además que un neurointervencionista se estará integrando al equipo de trabajo en la sala que es liderada por Rivera.
Con la rehabilitación de la sala se fortalece el equipo médico para dar soluciones a la población que llega cada día al máximo centro asistencial público del país.
“Estas intervenciones se hacen invadiendo mínimamente el cuerpo, y acortamos la hospitalización de los pacientes”, aseguró Rivera.
También será una opción para algunos pacientes diabéticos cuando sufren alguna trombosis, entrando a las arterias y destruyendo los trombos que cierran el fluido normal de la sangre.
Por su parte, el ingeniero de campo de la empresa que hizo instalaciones, Josué Andrade, indicó que el equipo está funcionando completamente bien y no se ha presentado ninguna anomalía.
“Vamos a acompañar una o dos semanas, el equipo funciona bien, las pantallas, cuenta con un sistema de rieles para moverlo a donde sea y trabajar de la mejor manera”, señaló Andrade.
De su lado, el también miembro de la Junta Interventora del HEU, Edilberto Ortiz, resumió que este es un gran logro para que el centro asistencial mejore sus capacidades de diagnóstico en pacientes adultos y pediátricos.