Tegucigalpa, Honduras miércoles 04 septiembre 2019
Al salir el sol en los hogares de los hondureños se puede sentir ese exquisito aroma de la taza de café, servido en sus mesas ya dispuesto hacer consumido por los miembros de las familias.
Ese sabor tan peculiar que no puede faltar en cada vivienda hondureña, y ser disfrutado en el paladar, conlleva un proceso que de no ser tratado provoca contaminación en nuestro ambiente.
Los ríos y quebradas muchas veces son contaminados por las aguas mieles generadas en la extracción de la semilla del grano aromático, por lo que para contrarrestar esta acción se realizó la construcción de Biodigestor de residuos de café.
Ese desperdicio que daña el medio ambiente ahora puede ser reutilizado como abono para las fincas y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Fuente: El Pais