Tegucigalpa 16.07.2018
Durante muchas décadas, viajar por la carretera del sur era un peligro. Un dolor de cabeza. Una odisea. Dejados en el olvido, sus pobladores, comerciantes y turistas, se quejaban por la gran cantidad de “baches” y pedían a gritos la reparación de uno de los tramos viales más importantes del país.
Hoy, con 80 kilómetros de pavimento hidráulico –que permite viajar con comodidad y seguridad de Tegucigalpa hasta San Lorenzo-, la larga espera por fin ha terminado. Solo es el inicio. El presidente Juan Orlando Hernández anunció la próxima entrega de los tramos carreteros de El Amatillo a San Lorenzo y de San Lorenzo a Guasaule.
“Nuestro objetivo –dijo el mandatario en la reciente caravana ‘Viajando por Honduras, la Ruta del Sol’- es que el Sur se convierta en un polo de desarrollo”.
Antes de contar con una carretera en excelentes condiciones, los turistas se tardaban más de cuatro horas para llegar a la Isla del Tigre (Amapala) y a las playas de Cedeño a disfrutar de la gastronomía marítima que ofrece San Lorenzo y al destino final Choluteca y San Marcos de Colón.
“Cuando la estaban construyendo nos quejábamos, pero al ver los resultados sabemos que valió la pena la espera”, dice doña Norma Barahona, propietaria del comedor Suyapa, ubicado en la calle principal en Pespire.
Doña Norma dijo estar contenta porque ahora hay más movimiento de turistas, lo que la obligará a surtir aún más su negocio de venta de churros, refrescos y lácteos. Como muchos habitantes de la zona sur, doña Norma espera que con la nueva carretera llegue prosperidad, desarrollo y la presencia de más turistas.
La construcción de una nueva carretera es un beneficio para todos, coinciden los habitantes de los diferentes municipios, aldeas y caseríos que se encuentran en la ruta hacia la zona sur.
Fuente: www.elpais.hn