Un equipo de científicos desarrolla un hidrogel que puede inyectarse en los depósitos de grasa y someterse a la luz infrarroja cercana. Un experimento con ratones obesos muestran una reducción de la grasa de hasta el 54% tras el tratamiento.
Las terapias de próxima generación que combaten la obesidad tienen un nuevo integrante gracias a la Universidad Tecnológica de Nanyang, quienes han desarrollado una combinación única de luz y función metabólica para descomponer la grasa interna de los mamíferos. Nada de vitaminas.
La solución del equipo consiste en un hidrogel que puede inyectarse en los depósitos de grasa y someterse a la luz infrarroja. En sus pruebas con ratones obesos, el equipo de investigación observó una reducción de la grasa de hasta un 54% tras el tratamiento.
La función de esta nueva tecnología depende de una proteína llamada TRPV1, que desempeña un papel importante en nuestro metabolismo. Esta proteína puede desencadenar la conversión de la grasa blanca, el tipo que almacena el exceso de calorías en barrigas cerveceras y michelines, en grasa marrón.