El último desafío del empresario sudafricano nacionalizado estadounidense Elon Musk, recientemente designado Personalidad del Año por la revista Time, es transformar dióxido de carbono (C02) tomado de la atmósfera en combustible para cohetes espaciales.
La iniciativa, según el propio Musk, le hará bien a la Tierra y es «importante también para Marte», dijo el magnate esta semana.
«SpaceX está iniciando un programa para recoger CO2 de la atmósfera y transformarlo en combustible para cohetes. Únanse si están interesados», tuiteó Musk. Y agregó: «Será importante también para Marte«.