Resolución aprobada por la Asamblea General el 7 de diciembre de 2016
Muchos países dependen en gran medida del atún para la seguridad alimentaria y la nutrición, el desarrollo económico, el empleo, los ingresos fiscales, los medios de vida, la cultura y las actividades recreativas.
Actualmente, más de 80 naciones tiene un sector pesquero dedicado al atún, con miles de barcos que faenan por los océanos del mundo entero. Además, en el Índico y el Pacífico la capacidad pesquera sigue creciendo.
Fuente: un.org