Los pleitos son un popurrí de terminología enrevesada cuyo fin es el de explicar una disputa concreta. Apple se ha visto envuelta en un pleito y, la verdad, no pinta nada bien. La empresa de la manzana lleva mucho tiempo haciendo gala de su ecosistema: aplicaciones, dispositivos y gadgets.

Este ecosistema es una ventaja por sí misma y la joya de la corona de Apple, la posibilidad de contar con un engranaje perfectamente pulido y que funcione a la perfección en todos sus productos es algo de lo que sentirse orgulloso. El problema surge cuando este ecosistema, más concretamente las aplicaciones propias, se ven favorecidas por encima de la competencia.

Spotify se basa en la explicación anterior para arremeter contra Apple, aunque su denuncia está enfocada en el método de pago que se utiliza a la hora de contratar servicios en los dispositivos de Apple. La única forma de pagar que ofrece la empresa de Silicon Valley es haciendo uso de su tienda de aplicaciones, por lo tanto obligando a los usuarios a utilizar un único método con el cual ellos tienen un beneficio económico, pues cobran un porcentaje del dinero pagado.

Además, la obligación de los pagos dentro de las aplicaciones hace que los diferentes proveedores de música en streaming aumenten el precio de sus tarifas para poder hacer frente a la tajada que ha de recibir Apple. Pero la guinda de este pastel es que Apple prohíbe la promoción de otros sistemas de pago para estos servicios, es decir, fuerza por omisión el pago dentro la aplicación.

Al pleito de Spotify se ha sumado la Unión Europea con un borrador en el que encontramos conclusiones preliminares. Hay que aclarar que por el momento estas conclusiones no son un documento jurídico que condene las acciones de Apple dentro de su tienda de aplicaciones.

La Comisión Europea ha estimado que la limitación de los métodos de pago que ofrece Apple puede suponer una restricción de oportunidades de elección para los usuarios. Esto se traduce en que afectaría a la libre competencia y al libre comercio. Lo curioso de todo es que el servicio de música de Apple se vería beneficiado de esta situación, pues es el único servicio de música al que no se le aplica la comisión dentro de la Apple Store.

Este pleito va para largo y Apple todavía tiene que defenderse de estas acusaciones, lo único que podemos esperar es que el resultado sea beneficioso para nosotros los usuarios.