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BAILAR Y PASEAR PUEDE PROTEGERNOS FRENTE AL ALZHÉIMER

Tegucigalpa,Honduras sábado 17 octubre 2020

Bailar y pasear son dos fuentes maravillosas de distensión mental, de libertad, relajación y, a su vez, son un ejercicio físico que repercute de forma directa sobre nuestra salud y actúan como grandes protectores frente al alzhéimer.

Según un trabajo publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease cualquier actividad física donde se combine ejercicio físico y placer va a conseguir que nuestro cerebro sea más resistente ante enfermedades neurodegenerativas.

De este modo, tareas como cuidar de nuestro jardín o del campo, salir a bailar y pasear, ir en bici o practicar cualquier actividad que alegre nuestro corazón y nos ponga en movimiento puede reducir hasta en un 50% el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer el día de mañana.

Bailar y pasear para potenciar nuestro volumen cerebral y su actividad

En nuestro espacio te hemos hablado muy a menudo de los grandes beneficios de andar todos los días al menos durante 20 o 30 minutos. Es una forma de mejorar nuestra salud cardiovascular y de combatir el estrés.

Ahora bien, algo que aún no sabíamos es que cosas tan sencillas como bailar y pasear u ocuparnos de nuestras plantas cada día puede hacer que se reduzca de forma muy notable el riesgo de adquirir una enfermedad neurodegenerativa como puede ser el alzhéimer.

Según el estudio nombrado al inicio de este artículo y dirigido por diversos médicos de la Universidad de California, en Los Ángeles (EE.UU.) como el doctor Cyrus A. Raji, la relación entre actividad física y placer emocional puede aumentar el volumen de nuestras conexiones neuronales y así, hacernos más resistentes ante diversos tipos de demencias.

El alzhéimer no se puede curar, pero se puede prevenir

Todos conocemos o tenemos a algún familiar diagnosticado con alzhéimer. Pocas enfermedades pueden llegar a ser tan tristes como esta en la que la persona pierde su identidad, sus recuerdos y, poco a poco, cae en un estado degenerativo que lo lleva finalmente a la muerte.

A día de hoy no existe cura para ello. Es una dura batalla donde tanto el enfermo como los familiares sufren, donde la carga emocional es muy elevada una vez se recibe el diagnóstico.

A pesar de que el alzhéimer no se pueda curar, podemos prevenirlo y luchar para reducir las posibilidades de su aparición.

En este caso, si nos acostumbráramos a caminar cada día, a realizar clases de baile y a llevar a cabo tareas al aire libre  podríamos reducir el riesgo de alzhéimer en un 50%.

Tal y como nos indica este trabajo, aquellas personas que mantienen una vida sedentaria y con escasos estímulos emocionales, presentan un cerebro con menos volumen, menos ágil y con muchas menos conexiones neuronales.

El ejercicio y las actividades positivas, estimulantes y divertidas aumentan nuestra materia gris y eso es un hecho demostrado que vale la pena poner en práctica, no solo para fortalecer nuestro cerebro, sino para evitar enfermedades neurodegenerativas.

Camina, baila, ríe y aprende cada día para luchar contra el alzhéimer

Las  actividades físicas, como puede ser bailar y caminar, van a oxigenar nuestro cerebro, a mejorar la circulación, a traer nutrientes y, además, estos momentos de relajación tan idóneos nos ofrecen nuevos estímulos que captan nuestro interés y que nos alejan de la rutina.

Hemos de tener en cuenta que uno de los peores enemigos para nuestro cerebro son, efectivamente, las rutinas. La monotonía y las actividades repetitivas nos hacen caer en una especie de depresión y en un inevitable desánimo que afecta a nuestra química cerebral.

El cerebro se vuelve un poco más lento y se automatiza con las rutinas. Es entonces cuando aparecen los fallos de memoria y, además, una bajada de la calidad en las sinapsis de nuestras neuronas.

Las actividades que nos obliguen a mover el cuerpo, como pueden ser bailar y pasear, que nos ofrezcan estímulos nuevos y que, además, incentiven nuestra curiosidad y nuestras emociones son, por así decirlo, “combustible” para nuestro cerebro.

Para concluir, tal y como nos indica el propio doctor Cyrus Raji, en vista de que a día de hoy no es posible dar con un medicamento que nos permita revertir el avance del alzhéimer una vez se diagnostica, lo único que podemos hacer es prevenirlo.

Para hacerlo, basta con ser conscientes de varias cosas: el cerebro es un músculo y como tal debe ejercitarse.

Si dejamos que todos los días sean iguales, si nos quedamos sentados y nos limitamos a ver la tele y a limitar nuestras relaciones sociales, nuestras células cerebrales dejarán poco a poco de conectar, de estar activas.

Ahora bien, si encendemos el interruptor de la curiosidad, del desafío, del “hoy en lugar de media hora voy a andar una hora”, del “voy a poner música y voy a bailar” o, más aún, voy a quedar con unas amigas para aprender “zumba”, por ejemplo, conseguiremos que nuestro cerebro esté cada día más fuerte y ágil.

Fuente: hondudiario

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