Tegucigalpa,Honduras domingo 20 septiembre 2020
Los problemas en la vista iniciaron a temprana edad, ya que cuando nació, un ojo era más grande que otro y solo podía ver con uno, de inmediato obtuvo el diagnostico de Glaucoma, enfermedad progresiva que causa daños en la retina y en la mayoría de las veces hasta perder la visión.
A la edad de 10 años el sampedrano José Danilo Núñez, perdió por completo la vista y asegura que estaba demasiado joven para dejar ir sus sueños, porque quería seguir estudiando ya que solo había cursado el tercer grado de educación primaria.
“Para matizar un poco la parte estética me pusieron una prótesis en los dos ojos y así he vivido enseñando a los demás para que traten de vivir con una discapacidad visual”, comentó Núñez.
En aquella época la escuela Pilar Salinas ubicada en Tegucigalpa era la única opción porque no existía otra institución para los no videntes. Fue así como Núñez decidió viajar a la capital para aprender a ser independientes y ayudar a otros.
“En aquel tiempo los ciegos que no se podían ir a estudiar a Tegucigalpa se quedaban condenados a vivir sin aprender nada, tuve la oportunidad de irme, pero luego me regresé a San Pedro Sula para estudiar plan básico y cuando lo terminé, por las noches saqué un bachillerato y mi deseo siempre ha sido enseñar a otros”, expre só Núñez.
Comentó que después de un tiempo decidió volver a Tegucigalpa para dar clases sobre cómo utilizar el bastón y desplazarse, para que las personas con problemas visuales lograran ser más independientes, el trabajo lo hizo adhonoren durante 10 años.
Con el sueño de seguir ayudando a otros Núñez continúo preparándose y logró cursar estudios sobre Educación Especial con énfasis en ciegos en la Escuela Superior del Profesorado, también tuvo la oportunidad de viajar y cursar estudios universitarios durante un año en Michigan, Estado Unidos, ahí se especializó en el área de Rehabilitación Funcional.
MÁS DE TRES DÉCADAS ENSEÑANDO
Durante 33 años Núñez se ha desempeñado como maestro en la Escuela Luis Braille enseñando a las personas no videntes con las clases de Movilidad, Vida Diaria, Braille, Matemáticas, Música y Cultura General.
En catedrático dijo que han dado beneficio a más de tres mil personas ciegas y actualmente hay 200 entre niños y grandes, agregó que las clases las imparten por medio de WhatsApp de manera individual porque con la plataforma Zomm no pueden describir algunos cuadros.
“Todo el trabajo que hemos realizado se ha hecho con mucho esfuerzo porque comenzamos con aulas prestadas, después conseguimos el terreno y poco a poco se fue construyendo”, expreso Núñez.
CINCO MESES SIN SALARIO
Recientemente la escuela cerró varios de los servicios que brindan y se han limitado con algunos programas que están desarrollando desde casa porque la pandemia de coronavirus los hizo agotar los recursos que tenían y no han recibido apoyo por parte de las instituciones que lo hacían.
“No se nos ha pagado el salario desde hace cinco meses, hemos pasado por mucha crisis porque tenemos que pagar comida, energía eléctrica, agua, teléfono, internet y todo lo demás, esto es una calamidad lo que vivimos”, comentó Núñez.
Fuente: El Pais