Las tarjetas solo estuvieron en stock durante unos segundos. Fans que llevaban esperando en la web durante 35 horas, se quedaron sin ellas. Y mientras, los especuladores presumían en Twitter de haber comprado docenas. Los bots acaparan las reservas de los productos más deseados, causando la desesperación de los fans que no pueden comprarlos.

La semana pasada se anunció la tarjeta RTX 3080, el doble de potente que la generación anterior, y 500 euros más barata. También la consola PS5, a un precio a partir de 399 euros. Son productos muy deseados que además se están fabricando en pocas cantidades, por culpa de la pandemia.

NVIDIA puso ayer a la venta en su tienda oficial la RTX 3080 Founder Edition, pero casi nadie pudo verla en stock. Sin embargo, en Twitter los especuladores presumían de haber comprado hasta 42 unidades de golpe, usando el bot Bounce Alerts:

Este tipo de bots ejecutan un script que detecta cuándo un producto de una tienda está en stock, y automáticamente realizan un pedido y pagan, sin necesidad de que un usuario intervenga. Bots como Bounce Alerts requieren una suscripción que cuesta 75 doláres al mes.

¿Por qué un usuario pagaría 75 dólares al mes para comprar un producto? No lo haría, porque no sale rentable. Estos bots son utilizados mayoritariamente por revendedores y especuladores que compran docenas de tarjetas RTX 3080, como hemos visto, u otros productos muy apetecibles como consolas PS5, y luego las venden en eBay, Wallapop y similares a precios mucho más caros.

En eBay ya se pueden encontrar a la venta docenas de tarjetas RTX 3080, cuyo precio oficial es 700 dólares, por 2.000 e incluso 2.400 dólares:

Y mientras los compradores legales que han pasado horas esperando en la web de la tienda, se quedan sin su ansiada tarjeta o consola. No les quedará más remedio que esperar semanas a que el stock se normalice, o pagar esos 2.000 dólares a los especuladores, que una vez más habrán ganado la batalla.

Como era de esperar, los foros de NVIDIA se han llenado de docenas de mensajes de usuarios enfadados por las caídas de la tienda y los escasos segundos que duró el stock de las RTX 3080. También, por las medidas anti-bots de la compañía, que no han podido impedir que los especuladores hayan comprado hasta 42 tarjetas de golpe.