Tegucigalpa,Honduras lunes 07 de septiembre 2020
LA FALTA DE PRESUPUESTO LOS OBLIGÓ A CERRAR TEMPORALMENTE
La institución cerró el primero de este mes, pero piden apoyo para abrir el otro año y continuar educando a las personas con discapacidad visual.
Durante 33 años la escuela Luis Braille fue luz en las tinieblas para las personas que presentan discapacidad visual, en el transcurso de ese tiempo miles de personas lograron estudios que les permitió desarrollar el sentido del tacto, habilidades domésticas y técnicas, también a leer en el sistema braille y a ser más independientes movilizándose en las calles.
La institución cerró sus puertas el pasado primero de septiembre tras agotar todos los recursos para el sostenimiento de la misma, la escuela desarrolla varios programas y solamente dejó algunas actividades que consisten en campañas de apoyo y sensibilización con las familias de los no videntes.
El centro educativo Luis Braille trabaja por medio de donaciones y algunas actividades que les permite obtener ingresos para suplir todos los gastos, sin embargo, con la llega de la COVID-19 no han recibido apoyo de las empresas que normalmente los ayudan porque tuvieron que cerrar durante varios meses.
Rubén Vásquez, director del centro educativo manifestó que siente mucha nostalgia por la situación que los ha obligado a cerrar la escuela durante un buen tiempo, porque es el único centro en la zona norte que brinda el servicio especializado para apoyar a los que padecen problemas visuales.
“Durante todos estos años recibimos a personas de todas las edades incluyendo recién nacidos, porque también les damos atención temprana que es el servicio especializado para desarrollar los sentidos, luego prescolar y la inclusión a las escuelas, ya sea en sus colonias u otros lugares”, comentó Vásquez.
El director hizo un llamado a la población para que los apoyen porque han contemplado la idea de continuar el próximo año, ya que la sociedad los necesita, afirmó que tenían matriculadas 200 personas con problemas visuales que es la cantidad que normalmente ingresan cada año y la mayoría son niños.
La institución cuenta con cinco docentes incluyendo dos ciegos, todos son profesionales universitarios, también dos personas más que los apoyan en otras áreas.
“El costo en gastos administrativo y de manteniendo de la escuela son alrededor de 3 millones de lempiras al año, pedimos solidaridad al pueblo para que nos ayuden y seguir educando”, declaró Vásquez.
ESCUELA INSIGNE
Vásquez aseguró que la escuela es insigne de San Pedro Sula ya que mucha gente ha logado llevar un estilo de vita diferente por los logros obtenidos a través de la educación, razón por la que también hacen un llamado a la alcaldía municipal para que se solidaricen y contribuyan para continuar operando.
Las personas que deseen colaborar puede comunicarse a través de la página de Facebook, Fundación Luis Braille o llamar al número 3212-9362. (J.C.)
«Muchas personas no videntes necesitan la escuela por eso pedimos a la población que nos apoye, también a la municipalidad y al Gobierno, esta ha sido la escuela insigne en San Pedro Sula, además brindamos servicios en otras regiones del país, como son zona de occidente y oriente”. Rubén Vásquez.
Fuente: El Pais