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Jamil Valdez, el único “Indio Garífuna” de Honduras

Tegucigalpa,Honduras lunes 17 agosto 2020

Jamil Valdez transmite energía y misticismo bailando punta y yankunú, dos populares danzas de los garífunas hondureños. “Tienes que sentir los tambores de los ancestros para que salga bien”, dice, aunque él es un “indio” nacido en Dos Caminos, Villanueva, Cortés, con raíces sureñas y ciudadanía estadounidense. Con todo, el público lo aclama en cada una de sus presentaciones dentro y fuera del país. En este confinamiento, Jamil invita a bailar punta y yunkunú en su canal en You Tube (indio garífuna), pero antes de ingresar no deje de leer esta entrevista para conocer un poco más acerca del único ladino, que baila tan perfecto, como los negros. Advertencia: prepare bien su cintura y su cadera, porque con Jamil se pueden descontrolar.

–¿Qué ha hecho en esta pandemia?
Soy entrenador personal, tengo mi propio gimnasio, a eso me dedico. El baile, lo hago, porque la gente me lo pide.

–¿Desde cuándo?
Hace 12 años puse mi propia empresa.

–¿Es un gimnasio general?
Sí, pero las personas que quieren aprender a bailar también les enseño.

–¿Tenía clientes ahorita?
Sí, era cuatro personas, se acaban de ir. (Jamil sudaba a cántaros cuando recibió la videollamada. Nos mostró el gimnasio y hasta un adoquinado, que ha hecho con sus vecinos en la calle principal de barrio).

–¿Llega la gente?
Atiendo grupos de ocho personas por dos horas, es algo simbólico para mí, pero en tiempos normales, el gimnasio estaría lleno.

–A mucha gente le gusta el baile, pero les da pena, ¿qué le aconseja?
Que se animen. Es cultural en la mayoría del hondureño y muchos “zumberos” no enseñan a bailar.

–¿Usted enseña?
Ese es mi lema: Enseño para que aprendan

–¿Quién aprende más rápido, las mujeres o los hombres?
Las mujeres. De 50, 40 mujeres aprenden a bailar.

–¿Por qué les cuesta a los hombres?
El machismo no los deja, la pena, la vergüenza.

–¿Se puede aprender a cualquier edad?
La edad no es impedimento para el baile.

–Sus videos transmiten energía, contagia, ¿cómo le nació?
La verdad, me gusta transmitir lo que siento, cuando bailo; es un don que Dios me dio. No se trata de bailar por bailar, cada movimiento tiene su significado

–¿Tiene raíces negras?
No. Mi papá y mamá era bailadores empíricos. Tampoco, había músicos en mi familia.

–¿Desde cuándo baila?
Desde que estaba en el kínder, la maestra me apuntaba en los concursos, en todos, nadie bailaba contra mí.

–¿Qué ritmo comenzó bailando?
Cómputo, porque ni idea tenía de la punta, se escuchaba muy poco en mi niñez.

–¿Le costó aprender a bailar punta y yankunú?
Desde que empecé a bailar sentí que podía ser el mejor, estudié los ritmos, los tiempos, por eso me volví tan famoso, tengo 185 mil seguidores en mi canal de YouTube

–¿Cuándo fue su primer contacto con estos bailes?
Vi un video de un señor del Ballet Garífuna Nacional, pero estudiando los tiempos lo fui perfeccionando.

–¿Tuvo novias garífunas?
Nuca.

–¿Algún artista garífuna que lo haya inspirado?
Aurelio Martínez fue el primer negro que vi bailar yankunú, cuando él andaba con “Los Gatos Bravos”, y otro músico de “La Gran Banda”, de apellido Pinto, que ahora es pastor. Ellos me marcaron.

–¿Entrenaba mucho?
Me lo tomé tan a pecho, que entrenaba todo el día para perfeccionar los pasos sin saber que un día, iba a representar la cultura nacional y mundialmente.

–En los conciertos, mucha gente lo prefiere a usted que a los propios músicos garífunas, ¿qué será?
Pues, están esperando al único indio garífuna y no es que yo me crea mejor que ellos, pero transmito y hago que se sientan que están bailando.

–¿Se lleva bien con la comunidad garífuna?
Son mis hermanos. Me he ganado su respeto y al público, como representante de la cultura garífuna.

–¿Qué significado tiene el yankunú?
En garífuna, significa baile de guerra, guanáraga o máscaro, de las tres formas que lo quiera llamar. Era un baile de ancestros para distraer a los enemigos con sus movimientos y sus vestuarios, dando la idea de que eran mujeres. Así lograban vencer al enemigo, cuando los extranjeros invadían sus comunidades, en busca de las mujeres.

–¿Cree que las comunidades negras siguen marginadas?
La verdad que nosotros tenemos la culpa, y digo nosotros, porque me siento parte de su cultura. Si el negro fuera unido, nada de eso estuviera pasando. Desde los años 70 debieron exportar su cultura, a estas alturas todos los hondureños habláramos su lengua, pero no les importó, siento mucho decirlo, pero es lo que yo he conocido.

–Muchos líderes garífunas han llegado al poder y no los representan ¿Por qué será?
Por lo mismo, ellos no les exigen, todo lo quieren en la boca, pero tienen que luchar por su desarrollo, porque son la mayor riqueza cultural que tiene Honduras.

–¿No teme que se resientan con usted?
No creo, es un mensaje que les doy, yo los quiero y los respeto, porque son muy trabajadores, pero pienso que no los ha marginado nadie, se han marginado solos. Puede ser que sus antepasados fueron marginados, pero las generaciones de ahora tienen que reclamar sus derechos, pelear por ellos.

–¿Qué tal la gastronomía?
La he disfrutado al máximo, conozco su proceso, todo, desde la elaboración de un pan de coco, el kazabe y sus bebidas, como el guifiti.

–¿Cuál es la clave para aprender a bailar punta y yankunú?
Te tiene que gustar, hay que sentir los tambores porque es ancestral. Si no lo sientes, no lo vas aprender así te dediques todo el día, te lo digo, como ladino.

–¿Se usa las putas de los dedos o la planta del pie?
En yankunú se baila en puntita porque es un resorteo, nunca se pone la planta del pie, te vas a cansar rápido,

–¿Y la punta?
El ritmo punta es de movimiento de caderas y cintura. Es un baile sensual, fértil, por eso es que hay diferentes danzas y te lo juro y si lo sientes, lo vas a hacer más erótico, sin caer en la vulgaridad. Yo tengo más de 200 videos en mi canal de YouTube (indio garífuna), pero ninguna es vulgar.

–¿Afecta el sobrepeso para aprender?
En realidad, no importa, pero si integras un cuadro de danza garífuna sí importa el peso, porque el entrenamiento es drástico, pero no impide ser parte de un grupo de baile.

–¿En qué región del país hay más “durangos” para bailar?
En Santa Bárbara les cuesta más, yo los sondeos porque en mi show invito a las personas a bailar 10 minutos. En la Costa Norte se llena esos diez minutos. Así me doy cuenta dónde se les hace más difícil.

–¿Y los capitalinos?
Son muy buenos y no digamos la gente de Comayagua, baila muy bien punta, pero las capitalinas bailan muy bien, a pesar de que en la capital no se baila punta. En el sur también son muy buenos.

–¿Usted es caracol?
Es la pregunta del millón porque tengo ojos verdes y creen que por eso bailo punta, pero mi abuela y mi madre son de Choluteca y mi padre de Olanchito. Yo nací en Dos Caminos, Villanueva, Cortés, puro indio.

–¿En cuánto tiempo se aprende el bailar con usted?
Para una persona que no sabe bailar punta, creo que en cinco días aprende una coreografía garífuna.

–¿Cobra caro?
No, hermano. Por enseñar salsa, bachata y merengue, cobro 40 lempiras la hora. La punta es gratis.

–¿Quién lo bautizó como el Indio Garífuna?
Salió de muchos apodos que me decían los mismos amigos negros, pero yo escogí ese.

–¿Vivió en Estados Unidos?
Viví allá y me hice ciudadano americano, pero hace 14 años estoy radicado en mi pueblo.

–¿Por qué se vino?
No me gusta la vida de Estados Unidos.

— ¿Y bailaba allá?
Allá nace el Indio Garífuna, pero me perfeccioné en Honduras.

–¿Piensa regresar a Estados Unidos?
No. Ya estoy radicado aquí, trabajé duro para poner mi empresa y gracias a Dios aquí estoy luchando, pero en mi tierra.

–¿Está casado?
Tengo mi novia desde hace seis años, es una relación muy amena y bonita.

–¿Siempre acompaña las giras de los grupos musicales?
Lo hago por “hobbie”, ellos me invitan y con gusto los acompaño, pero yo tengo mi propio grupo.

–¿Ha viajado con su grupo a Estados Unidos?
Me he presentado como en 26 estados y todas han sido muy buenas presentaciones.

–¿El gringo baila punta?
A ellos les gusta la cultura, les gusta los tambores y lo bailan a su gusto.

–¿Le han propuesto un cargo político?
La verdad que desde hace cuatro años la gente me ofrece un puesto político, pero no soy político, prefiero trabajar por mi pueblo.

–¿Se debe enseñar en las escuelas las danzas garífunas?
Pienso que ahora ya lo están haciendo, en las escuelas se mira mucho ambiente, me invitan a las escuelas a eventos de bailes y veo que a los niños les gusta.

–¿Qué puede ver la gente en su canal?
En ese canal, pueden aprender a bailar punta, comenzando por saber qué es cadera, cintura, extensión, y también el baile de guerra para que lo puedan aprender de la mejor manera.

–¿Le gusta la Sopa de Caracol?
Nunca la bailé.

–¿Se lleva con Pilo Tejeda?
Somos amigos, nos apoyamos mutuamente.

–¿Es difícil emprender un negocio en Honduras?
Muy difícil, pero nada es imposible

–¿El guifiti tiene esas propiedades que le atribuyen?
La verdad que sí, yo tengo permanentemente en mi casa, así que estás invitado a probarlo, pero elaborado por mí con mi propio alcohol.

Fuente: La Tribuna

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Felicidades a los cumpleañeros de hoy

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