Tegucigalpa, Honduras viernes 19 junio 2020
El médico internista, Óscar Díaz, vaticinó que la curva de contagios de la COVID-19 se verá aplanada a finales de julio o principios de agosto. El 10 de marzo se diagnosticaron los primeros casos de COVID-19 en el país, hasta la fecha ya se reportan más de 9 mil casos y unos 330 fallecidos. Los departamentos de Cortés y Francisco Morazán se han convertido en el epicentro de la enfermedad, más del 90 por ciento del total de los casos está concentrado en estas zonas. “Tenemos dos escenarios desde el punto de vista epidemiológico, uno lo que ha ocurrido en el Valle de Sula donde fuimos fuertemente golpeados desde el inicio de la epidemia, y el comportamiento actual todavía muestra una curva no controlada de casos. El resto del país había tenido un comportamiento más lento en cuanto a la distribución de casos, sin embargo, en las últimas semanas este proceso se ha acelerado, principalmente en la capital, y está sucediendo algo similar a lo que se vio hace unos dos meses atrás en Cortés”, indicó.
Afirmó que “a tendencia de la enfermedad en el país va a seguir siendo ascendente, hasta que se alcance un nivel de inmunidad en la población, lo suficiente como para bloquear la transmisión. Consideró que eso no va a suceder de la noche a la mañana, y que posiblemente se presentarán importantes cantidades de casos durante todo el 2020. “Probablemente vamos a ir viendo una reducción de casos a finales de julio o principios de agosto, puesto que, en este momento, las cantidades de personas que dan positivas en los tamizajes, son más del 50 por ciento, significa que hay una gran cantidad de la población que está contagiada”, explicó.
ESTRATEGIA
Díaz expresó que está en manos de la población frenar el contagio del virus, ya que poco o nada se puede hacer por las personas cuando ya son positivas del virus, ya que los hospitales están a punto de colapsar.
“Siempre hay un sub registro de casos, eso lo hemos sabido siempre porque la cantidad de pruebas no han sido suficientes, en relación a la exposición de la población. La estrategia que más nos puede funcionar es la de control comunitario, el 80 por ciento de las personas que contraen el virus pueden ser asintomáticos, sobre todo las poblaciones jóvenes”, y continuó, “el problema está en el 20 por ciento restante, estas son esas personas que tienen otras enfermedades crónicas, que los vuelven vulnerables a la enfermedad”, añadió.
Asimismo, destacó que partiendo del hecho de que no existe un tratamiento específico para la enfermedad, se buscan estrategias de contención, estas implican indicar medicamentos que reducen la carga viral para reducir la transmisión comunitaria, “esa es una estrategia que ha funcionado en otros países, pero hay que ir a buscar los contactos a la comunidad”, recomendó.
DATO
La Secretaría de Salud ha desplegado Equipos de Respuesta Rápida que se desplazan casa por casa en San Pedro Sula y Tegucigalpa para buscar casos positivos de COVID-19 y darles el debido tratamiento en la primera fase de la enfermedad.
Fuente: El Pais