La Inteligencia Artificial en la medicina actual

23.01.2020

La Inteligencia Artificial ya está presente en la medicina. No es algo del futuro, sino que ya podemos encontrarla en muchas áreas del cuidado de la salud. Tanto del lado de los pacientes, con sistemas y dispositivos de bienestar personal, como de los médicos y especialistas, en muchos sistemas de diagnóstico y tratamiento médicos. Pero su avance, eso sí, está siendo más lento que el que esta tecnología está teniendo en otros sectores. Sobre todo, por las leyes y normas de privacidad que protegen la identidad y la información de los pacientes.

Así, en muchos casos, antes de hacer nada con ellos, toneladas de datos e información de los pacientes se anonimizan y se almacenan y clasifican de forma aislada en distintos sistemas. Pero poco a poco se van produciendo avances. De hecho, ya estamos asistiendo a innovaciones en medicina impulsadas por la Inteligencia Artificial. Entre ellas, sistemas de Lenovo pensados para revolucionar la eliminación de tumores. También otros creados por la compañía para facilitar el acceso a los cuidados especializados. Pero esto es solo el principio.

Para Paul Walsh, CDO de Lenovo, «el potencial que tiene la tecnología para transformar la medicina es virtualmente ilimitado, y la población mundial está y estará mejor gracias a ello«. Gracias en parte a los superordenadores, que han permitido revolucionar los diagnósticos. Pero también a los sensores. Especialmente, los integrados en cámaras, que tienen cada vez mayor resolución y velocidad.

Todo tiene como resultado la existencia de programas de Inteligencia Artificial que los sistemas ejecutan para peinar datos cada vez con mayor eficiencia, detectando cambios y etiquetándolos para que después se puedan revisar con calma. Tease apunta a que esto ya está generando cambios en enfermedades como cánceres oculares: «los dispositivos más antiguos solo podrían detectar y analizar fenómenos de mayor tamaño, por lo que la detección de marcadores de enfermedad más débiles no se podía automatizar. Pero esto está cambiando«.

Lenovo ha elegido esta disciplina como una de sus prioridades clave, por lo que tal como señala Tease, la compañía «está invirtiendo en expertos en medicina, y poniendo en marcha tanto equipamiento como procesos e instalaciones. Tenemos una buena base de habilidades clave en Inteligencia Artificial y ahora tenemos partners que nos pueden ayudar a solucionar problemas concretos. Por ejemplo, podemos utilizar los datos con tumores en el hígado, con una enorme base de datos para crear después puntos de referencia«.

Pero no todo va a ser tan sencillo ni atractivo. Puede que la parte menos agradable de estos cambios se tengan que llevar a cambio en la parte que el paciente no ve. Es la parte que implica a los cambios administrativos a los que se enfrentan los hospitales, que van a ser inmensos. Así, procedimientos de comprobación de expedientes que llevan mucho tiempo y suelen dar problemas podrá automatizarse y optimizarse gracias a la Inteligencia Artificial.

También cambiarán los métodos y sistemas que los hospitales y especialistas llevan a cabo para hacer pruebas y triages, gracias al reconocimiento de patrones de la Inteligencia Artificial, que también ayudará a la redistribución de recursos y a su planificación. No solo eso, sino que también permitirá a los centros y a los especialistas a anticiparse a las necesidades de los pacientes.

Así, «la Inteligencia Artificial puede examinar los datos del paciente y predecir lo que va a necesitar cuidar de manera más inmediata. Digamos que en los próximos 90 minutos. También puede extraer patrones de la biometría, etiquetándolos para una revisión y enviando avisos a los cuidadores y especialistas si es necesario. Tanto médicos como enfermeros pueden entonces centrarse más en el cuidado y en cuándo son necesarios, en vez de hacerlo en la logística«.

Mientras tanto, del lado del paciente, asistimos a una explosión de datos. Todo, desde los móviles hasta los relojes y las básculas para pesarse integra ya sensores y conectividad propia de Internet de las Cosas, lo que les permite crear una red de datos de salud detallada y personalizada. En ella se almacena información como el peso, la frecuencia cardiaca, el nivel de actividad e incluso datos ya mucho más sofisticados.

Eso sí, el uso que los profesionales de la salud harán de esos datos, y si los emplearán para algo aparte de para sus propios controles y mediciones, es una pregunta que todavía no tiene respuesta concreta. Esta dependerá no solo de la tecnología, sino también de las regulaciones en materia sanitaria que en el futuro pongan en marcha los diferentes países.

Fuente :mycomputerpro.com