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Tegucigalpa, Honduras lunes 04 noviembre 2019
Estudiar en la Universidad de Harvard, una de las instituciones de educación superior más prestigiadas de Estados Unidos y del mundo, es quizá un sueño inalcanzable para miles de jóvenes. Sin embargo, el joven “catracho”, Marcos Antonio Ríos Contreras, no solo se ganó una beca completa para cursar la carrera de Matemática Aplicada en esa universidad, sino que tuvo que rechazar otra beca que se le había concedido en otro centro de estudios estadounidense.
Marcos se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en DelCampo School, el pasado mes de junio, con un índice académico de 99.4 por ciento. Este alto nivel académico le permitió aprobar los exámenes requeridos y competir con 42,000 aspirantes de todo el mundo, por una beca de Harvard.
La institución otorgó apenas alrededor de 1,000 becas y el brillante hondureño fue uno de los que recibió ese beneficio. ¿Cómo lo logró?
“Yo dije, sería una oportunidad increíble estudiar en Harvard, entonces me metí al sitio web, empecé a llenar la aplicación, hice exámenes estandarizados que ellos me pedían para poder aplicar, y gracias a Dios me salió la beca y estoy muy agradecido, la verdad”, manifiesta.
Marcos explica que los exámenes que hizo para ganarse la beca “comprenden matemáticas e inglés, y después otros exámenes que se enfocan bastante en la facultad para la que se va a estudiar, entonces yo hice otro examen de matemáticas nivel II y física elemental porque mi carrera es Matemática Aplicada”.
PASIÓN POR LOS NÚMEROS
¿Por qué eligió la carrera de Matemática Aplicada? El entrevistado cuenta que desde que era niño le apasionaban los números, “desde pequeño siempre tuve esa pasión por las matemáticas… me llamó la atención porque es una carrera que no se mira mucho en Honduras”.
Al consultarse en qué campos laborales se aplica esa carrera, el joven señala que “las matemáticas aplicadas se usan bastante en otros campos como biología o química, para resolver problemas… Se enfoca más que todo en el área de investigación, en la creación de fórmulas, en las predicciones de poblaciones, o en meteorología, como en la predicción de fenómenos”.
A criterio de Marcos, la mayoría de problemas en Honduras buscan resolverlos a corto plazo, por lo que el país “necesita más gente que piense, que se enfoque bastante en lo lógico, porque las matemáticas aplicadas pueden tener un enfoque en economía y modelos de progreso en el país… Tenemos que empezar a ver las mejoras a largo plazo, porque eso es lo que va a quedar”.
“Los modelos estadísticos me llaman bastante la atención, siento que es un área en la que se podría trabajar aquí, trabajando en la mejora de la aconomía o un campo relacionado”.
EL TALENTO SÍ CUENTA
A aquellos jóvenes talentosos que no se atreven a postularse a una beca, Marcos les aconseja que “una de las cosas más importantes a recalcar es que, como hondureños, sobresalir en las notas es suficiente en estas universidades, ser un estudiante ejemplar, estar atento de otras personas, salir adelante y nunca darse por vencido”.
Con una sonrisa de satisfacción recuerda que “yo apliqué el 1 de noviembre del 2018 y me notificaron de la beca el 28 de marzo de este año, tardó como cinco meses. A las becas aplicaron 42,000 aspirantes de todo el mundo, y se otorgaron alrededor de 1,000 becas”.
Al pensar que obtener una beca completa en la Universidad de Harvard era algo sumamente difícil, Marcos también se había postulado a una beca en la Universidad de Nueva York Abu Dhabi, en Emiratos Árabes Unidos. Y aunque se la ganó, eligió estudiar en Harvard, donde permanece desde agosto, realizando su sueño.
MADRE DEL JOVEN
“Dios le dio ese gran talento”
La perito mercantil, Auxiliadora Contreras, madre de Marcos Antonio Ríos Contreras, relató que su hijo, desde niño, mostró un gran talento, lo que ella considera un regalo de Dios.
Contreras recuerda que “nunca me puse a estudiar con él, nunca tenía problemas, nunca tampoco miraba la televisión como todos los niños normales que se quedan pegados, él para nada, él solo miraba programas instructivos, cosas de aviones, cómo los hacían, entonces eso me llamó la atención, y nosotros dijimos lo vamos a apoyar en lo que a él le guste. Allí fue donde descubrimos que Dios le había dado ese gran talento”.
“Yo no me ponía a estudiar con él, de él nacía. Yo siempre dije que fue el Señor, la verdad es que yo se lo pedí a Dios, yo le pedí a Dios tener un varón y le dije Señor te lo voy a dedicar a ti y en efecto, Dios le ha dado una sabiduría, porque definitivamente es Dios quien le ha dado ese talento, sin Él, él no hubiera salido adelante”.
La feliz mamá agregó que “asistimos a la Iglesia Cristiana, a él lo llevé desde los dos años a la iglesia y le inculqué que esa sabiduría solamente viene de lo alto. Y que todo lo que él haga tiene que pedírselo al Señor, porque separados de Él nosotros no podemos hacer nada, no valemos nada, entonces por lo menos él ya lleva sembrada esa semilla”.
Fuente: La Tribuna
