No desentenderse de los problemas del presente pide Iglesia Católica

La homilía de este domingo fue dedicada al Día de la Ascensión que es una solemnidad cristiana que se celebra 40 días después del domingo de resurrección (durante el tiempo pascual) y que conmemora la ascensión de Jesucristo al cielo en presencia de sus discípulos tras anunciarles que les enviaría el Espíritu Santo.

El religioso preguntó dónde encontrar fuerza, sentido y horizonte para seguir trabajando por un mundo más humano, cómo recuperar la esperanza en esa vida definitiva de la que estamos tan necesitados.

En ese sentido, acotó que es necesario orientar nuestra vida desde la fe en Dios que se revela en Jesús y que sólo busca nuestra plena realización.

“Qué futuro de libertad y de humanidad puede construir hombres y mujeres esclavos de tantas cosas, necesitamos hoy reencontrarnos con Cristo que ha venido para que tengamos vida y la tengamos en abundancia, solo quien conoce el destino, camina con firmeza a pesar de los obstáculos, sólo quien se ha encontrado con el resucitado puede vivir la esperanza”, señaló el prelado.

Insistió que el encuentro con el resucitado transforma nuestra vida, edifica nuestro ser, nos ayuda a vencer nuestros miedos y nos ayuda a tomar un nuevo camino, el cual se construye, se edifica, se acerca al hermano y esa es la experiencia que vivieron los apóstoles que una vez encontrándose con el resucitado se llenan de esperanza y buscan ser mejores en la vida.

“Hoy nosotros al celebrar esta solemnidad de la ascensión del Señor, tenemos presente a los catequistas que hoy celebran su día, ellos que con sus palabras en la doctrina que transmiten a los niños y los jóvenes, ellos que con su testimonio también edifican y construyen la vida de tantas personas, damos gracias a Dios porque siempre están atentos y dispuestos a acompañar a los niños y a los jóvenes en la preparación de los sacramentos, ellos también son como un camino que muestran para que muchos se acerquen a Jesús, para que muchos caminen en la verdad y sean guiados por la fuerza del espíritu”, apuntó.

Puntualizó que la ascensión del Señor nos ha mostrado el camino para llegar al cielo, para vivir eternamente junto a Dios, que cada uno de nosotros en este día pueda mantener firme la esperanza de descubrir que nuestro caminar toma sentido.