Tegucigalpa, Honduras 03 abril 2019
El gabinete económico hondureño presentará al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Programa Monetario (2019/2020) y el plan de rescate del sistema eléctrico durante una reunión establecida para el próximo viernes 12 de abril en Washington, Estados Unidos.
El presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato, adelantó que “tendremos reuniones de trabajo el 12 y 13 de abril en horas de la mañana y una de cierre el 14 de abril con el director del FMI en el hemisferio occidental, Alejandro Wagner”.
La reunión es parte de los últimos detalles que servirán de base para la revisión del Artículo IV del FMI. “Permitirá avanzar para el 23 de abril cuando la misión del FMI venga al país, terminemos de hacer las revisiones del artículo IV y discutir una posible carta de intenciones”, amplió el funcionario.
El plan integral de rescate del sistema eléctrico, incluye la recuperación financiera de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), basada en un acuerdo con los generadores de energía en la renovación de contratos, acuerdo con la banca en el perfilamiento de la deuda y un nuevo plan de reducción de pérdidas presentado por Empresa de Energía Honduras (EEH).
“Hemos pedido un nuevo plan de recuperación de pérdidas porque en los últimos dos años no se cumplió con el contrato”, concluyó, Wilfredo Cerrato.
Según el Programa Monetario, la economía hondureña, medida a través del Producto Interno Bruto (PIB), registró un crecimiento en términos reales de 3.7 por ciento en 2018, impulsado por el dinamismo del consumo e inversión del sector privado, así como por la demanda externa de productos nacionales, principalmente de bienes para transformación (maquila).
La Intermediación Financiera, Industria Manufacturera, Agropecuario, Comercio y Comunicaciones son las ramas de actividad económica que más destacaron en 2018. En lo concerniente al sector externo, la caída del precio internacional del café y la volatilidad observada en el precio del petróleo, incidieron en términos de intercambio menos favorables, por lo que el déficit en cuenta corriente reflejó un incremento respecto al año previo; a pesar de lo anterior, este fue inferior al promedio observado en los últimos cinco años. Por su parte, la cuenta financiera denotó una entrada neta de divisas, producto del aumento en los pasivos externos del sector financiero, así como de la Inversión Extranjera Directa en el país.
Fuente:La Tribuna