Tegucigalpa, Honduras 01 marzo 2019
Honduras está lleno de sitios de impresionante belleza y muchos de ellos son recordatorios de tiempos precolombinos cuando las únicas fronteras eran hasta donde alcance la vista, uno de esos sitios recuerda el amor de Cayaguanca en “La Piedra que mira a las estrellas”.
Para llegar hay dos caminos, uno en Honduras y es tomando el desvío de la aldea San Rafael en Ocotepeque y desde El Salvador desde el pueblo de San Ignacio, ambos recorridos que se deben hacer a pie.
Para los amantes del senderismo, este peñón es un destino casi obligatorio. Sus formaciones rocosas, la belleza escénica del paisaje y la asombrosa vista panorámica que regala desde la cima justifican el ascenso de sus 1,621 metros de altura.
Según relata la historia, en tiempos remotos existió una bella princesa la cual era pretendida por muchos, entre ellos Cayaguanca, quien se distinguía por ser un hombre hermoso y hábil guerrero, cuyo único defecto era ser pobre, sin embargo, era él quien hacía latir el corazón de la princesa y ella le entregaba su amor.
El peñón lo comparten Honduras y El Salvador. Para llegar a él desde Ocotepeque, el viajero debe tomar el desvío a la aldea San Rafael.
Fuente:hondudiario