Tegucigalpa, Honduras 18 enero 2019
*** El Castillo fue alguna vez un mercado y una famosa cárcel durante la dictadura de Tiburcio Carias Andino durante el siglo pasado; los tipos de torturas que aquí se llevaron a cabo son algunos de los tópicos interesantes que su guía le dejará saber.
La Fortaleza de San Fernando, la cual se ubica en Omoa es imprescindible de visitar, puede ir a hacer otras actividades, más no puede dejar de ir a San Fernando de Omoa.
“El Castillo” como le conocen, es un recinto español construido parcialmente con restos de coral que sirvió durante las contiendas anglo-hispánicas en tiempos de piratas y bucaneros. El diseño único en su clase, jamás logró terminarse completamente. Tiempo después, la fortaleza cayó en desuso total.
El Castillo fue alguna vez un mercado y una famosa cárcel durante la dictadura de Tiburcio Carias Andino durante el siglo pasado; los tipos de torturas que aquí se llevaron a cabo son algunos de los tópicos interesantes que su guía le dejará saber.
El guía también lo llevará a ver las habitaciones, cocina y capilla. La entrada tiene un costo económico e incluye la entrada al pequeño museo contiguo.
Cabe mencionar que, el servicio de guía tiene un costo extra y puede ser negociado. ¿Cómo llegar? Tan pronto como llegue a Omoa, pregunte por el “castillo” (así conocen a la fortaleza).
Todos saben cómo llegar al legado colonial más importante de la costa norte. Por si acaso, la fortaleza está ubicada al final de la calle principal, justo antes de llegar a los restaurantes.
Según relata la historia, Omoa fue un pueblo de indios en 1536, repartido por Pedro de Alvarenga a Luis del Puerto, pero a finales del siglo XVI se despobló por completo.
En el año de 1752, fue refundado bajo el nombre de Omoa, con la idea de construir una fortaleza y establecer un puerto libre del peligro de corsarios en la costa norte de Honduras, se le encomendó al ingeniero español Luis Navarro.
Fuente: hondudiario