28.05.2018
Las energías renovables no convencionales como las fotovoltaicas y las eólicas en Centroamérica y México, el año pasado alcanzaron los 1,849 MW de capacidad instalada.
Honduras está a la cabeza de esta capacidad con 676 MW, es seguido por Costa Rica con 383 MW y Panamá con 360 MW de acuerdo a los datos del ente Operador Regional (EOR), encargado de administrar y operar técnica y comercialmente las transacciones de energía entre Centroamérica y México.
Las estimaciones del ente prevén que para el próximo año la capacidad en estos países se incrementará en 2,668 MW y pasará a tener unos 4,500 MW, lo que significará un crecimiento del 144 % en dos años.
PROYECCIONES
Estudiando por país, se proyecta que Honduras será el de mayor participación con 688 MW, seguido por Panamá con 615 MW y Nicaragua, con 402 MW.
René González, director ejecutivo del EOR, en una publicación afirmó a El Economista que “entre los beneficios de la inserción de estas energías renovables variables son los costos de producción y operación que son bajos, se reduce la dependencia del combustible, puede reducir las tarifas eléctricas y la emisión de gases de efecto invernadero”.
Particularmente en el caso de El Salvador, las energías renovables han pasado a tener una participación en la capacidad instalada de 52 % a 60 % entre 2014 y 2017.
El secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Energía, Luis Reyes, declaró al diario Centroamericano que “este porcentaje seguirá aumentando gracias a los proyectos que ya están en construcción y la seguridad de inversión que brinda la política energética”.
A la fecha, este país ha hecho cuatro licitaciones de energía renovable y se prepara a lanzar una nueva que se traduce en inversiones superiores a los $1,300 millones. Además, se han promovido inversiones por las ampliaciones de las centrales hidroeléctricas, generadoras en ingenios y fotovoltaicas en instituciones privadas por más de $660 millones.
INVERSIONES EN SUELO CATRACHO
Desde el 2005 a la fecha se han logrado inversiones que rondan los 2 mil 500 millones de dólares, pasando la banda de generación energética en Honduras que era de 75 por ciento térmica y 25 por ciento renovable a 60 por ciento de energía renovable versus 40 por ciento de energía térmica.
Fuente: elpais.hn