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DANLÍ, El Paraíso. 26.12.2017
Los pequeños productores de café buscan alternativas de cambio para salir del monocultivo, que por décadas ha sido una de las principales causas de la pobreza que enfrentan, a consecuencia de los altos costos en el manejo de las fincas y los deprimidos precios en el mercado.
No son muchos los que se atreven a diversificar y hacer cambios en las fincas de café que han sido afectadas por la roya y la broca los últimos años, lo que ha generado enormes pérdidas a los cafetaleros que no ven el sol claro, como lo apunta Roberto Salgado, agrónomo de profesión y dueño de una pequeña finca en el este de El Porvenir, Jamastrán.
Actualmente, cultiva 4 manzanas y media con la esperanza de lograr cambios que redunden en mayores beneficios económicos, tomando en cuenta que la producción de cacao ha adquirido demanda en el mercado internacional.
“Lógicamente que yo no estoy en capacidad de exportar, pero si puedo surtir una pequeña empresa artesanal que opera en Danlí”, indicó.
En este sector de El Porvenir, Salgado es el único productor de café de la zona, que está incursionando en la diversificación, “para mi constituye una alternativa de cambio con los cultivos tradicionales, los demás productores ven esto cuesta arriba, no están seguros de lograr los cambios, pero considero que les hace falta motivación”, expresó.
La finca que maneja Salgado es una herencia de su padre y tras cincuenta años en lo mismo y las pérdidas ocasionadas por las plagas, tomó la decisión de sembrar cacao.
Las plantas las obtuvo en Lancetilla y Santa Rita, “como ve, tiene costos elevados por el trasporte, pero una vez sembradas, bajo la sombra del café y la guama, crecen por lo que en un período corto de tres años comienzan a producir”, explicó el productor.
Consultado sobre las variedades cultivadas en su finca, afirma que no existen, son clones que mantienen la polinización entre sí; por otra parte, los tallos podridos de guineo producen un mosquito que también contribuye a la polinización, además es muy resistente a las plagas.
Los resultados hasta ahora, los considera positivos, una vez que comienza a producir, cada doce días comenzamos a cortar las bellotas que producen entre 15 y 18 libras. Una vez que la planta comienza a producir, tras la corta viene el relevo de bellotas. Desde el período de floración, hasta la producción trascurren cinco meses.
Después de comprobar que la bellota está madura, se corta y luego se somete a un proceso de fermentación en recipientes de madera por cinco días, sigue el secado siempre sobre madera para conservar la pureza y listo para el mercado. Para comenzar, la experiencia es buena y de acuerdo a la producción cada 12 días habría una utilidad de 900 lempiras.
Finalmente, Salgado afirma que el cultivo del cacao, genera tres beneficios colaterales importantes: la huerta es primordial por la producción paralela de bananos (mínimos) y plátanos. Provee sombra al café y la tala produce el mosquito que poliniza.
En el municipio de El Paraíso, Manuel Romero, hace 21 años está dedicado al cultivo de cacao, como una alternativa de cambio de los cultivos tradicionales, como el café.
Tiene 10 manzanas están en producción y las restantes en plantío y próxima a producir, explicó Romero, quien proviene de una familia que tradicionalmente se han dedicado a la caficultura.
Las áreas de cultivo de café también son aptas para este cultivo, la experiencia de Romero durante los últimos años podría motivar a otros productores incursionar en este rubro que al final podría convertirse en una alternativa positiva, ya que existe demanda en el mercado nacional e internacional, por ahora los clientes de Romero son la Asociación de Productores de Cacao y una pequeña empresa procesadora de chocolate.
Fuente: latribuna.hn
