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1/12/2025
La Antigua Casa Presidencial de Honduras, ubicada en el corazón de Tegucigalpa, es mucho más que un edificio histórico: es un testimonio vivo de la historia política y cultural del país. Construida entre 1916 y 1922 bajo la supervisión del arquitecto italiano Augusto Bressani, la residencia se convirtió en la sede oficial del Poder Ejecutivo durante varias décadas. Su primer habitante fue el presidente Rafael López Gutiérrez, marcando el inicio de una era en la que los corredores, patios y salones de la casa serían escenario de decisiones clave para la nación.
Su arquitectura combina estilos neo‑medievales, neo‑góticos y neo‑renacentistas, y se caracteriza por el uso de “piedra rosada” extraída del río Choluteca, grandes patios y torreones de vigilancia. Entre sus espacios más destacados se encuentran el Salón de los Espejos, adornado con cuatro espejos provenientes del antiguo Teatro Nacional Manuel Bonilla, y el Salón Azul, donde se exhiben retratos de 18 presidentes que habitaron la casa.
Además de su valor arquitectónico, la residencia contaba con jardines ornamentales y un pequeño zoológico con especies como guacamayas y venados, que fueron trasladados al Zoológico Nacional del Picacho tras el huracán Mitch. En 1989, la casa fue declarada Bien Cultural Nacional, consolidando su importancia como patrimonio histórico de Honduras.
Tras dejar de funcionar como residencia presidencial en los años 90, la Antigua Casa Presidencial pasó a ser sede del Centro Documental de Investigaciones Históricas de Honduras (CDIHH), donde se conservan archivos históricos, bibliotecas especializadas y se realizan exposiciones culturales y educativas. Actualmente, se llevan a cabo labores de restauración con el objetivo de convertirla en un museo abierto al público, permitiendo a hondureños y visitantes conocer de cerca la historia institucional del país.
La Antigua Casa Presidencial no solo refleja la riqueza arquitectónica y cultural de Honduras, sino que también sirve como un puente entre el pasado y el presente, preservando la memoria de la nación para las generaciones futuras.
