Tegucigalpa. 11.04.2023
Con esos días diáfanos, cuando el sol brilla en un cielo totalmente blanco, espectaculares atardeceres y lunas gigantescas rosando el mar, la Ruta del Sol maravilló a los turistas que visitaron la zona sur del país durante la Semana Santa.
Cuando no era en el mar, los visitantes pudieron contemplar también el momento cuando la luna se ocultaba al ras del suelo o entre las crestas de las pequeñas montañas, completamente redonda y de color púrpura, un fenómeno más notorio en los meses de marzo y abril.
Estos paisajes pueden apreciarse recorriendo los principales carreteras y pueblos de Choluteca y Valle, especialmente, aquellos a la orilla de la costa del pacífico hondureño.
La belleza escénica se completaba con las elevadas temperaturas de hasta 40 grados que para muchos turistas extranjeros representó una oportunidad para broncearse a placer en las playas negras como Cedeño, Amapala, Coyolito y Punta Ratón.
A esto se suma, la variedad de platillos típicos, especialmente los derivados del mar, así como ricos postres de mango, ciruela y otras frutas de la temporada.
Las frescuras de los ríos Goascorán, Nacaome y Choluteca, aún con buen caudal, fueron también uno de los principales que los veraneantes pudieron disfrutar en la Ruta del Sol.
Fuente: latribuna.hn