Lo que empezó Donald Trump en 2019 lo ha terminado por sentenciar Joe Biden en una ley que quiere asegurarse de que todos los operadores que trabajen en Estados Unidos son seguros y no sospechosos de espiar para otros gobiernos.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, firmó ayer la Ley de Equipos Seguros, la cual impide a los reguladores estadounidenses considerar siquiera la concesión de nuevas licencias de equipos de telecomunicaciones a empresas consideradas una amenaza para la seguridad.
Esto quiere decir que tanto Huawei como ZTE, ambas empresas chinas, tienen un problema grave que parece no tener solución.
En octubre, la propuesta fue aprobada por unanimidad por el Senado de EE.UU., mientras que la Cámara de Representantes la aprobó en una votación de 420-4. Así que está claro que no hay discusión en el país al respecto.
Según la Casa Blanca, la ley, H.R. 3919, requiere que la Comisión Federal de Comunicaciones adopte normas que aclaren que ya no revisará ni aprobará ninguna solicitud de autorización para equipos que supongan un riesgo inaceptable para la seguridad nacional.
Por desgracia para Huawei, ZTE Corp y otras empresas tecnológicas chinas (Xiaomi casi entra en un primer momento), el propio proyecto de ley especifica que esto incluye los equipos que figuran en la Ley de Redes de Comunicaciones Seguras y Confiables de 2019, donde se les excluyó por primera vez.
La Ley de Redes Seguras se convirtió en ley en marzo de 2020 tras la preocupación de que las redes 5G impulsadas por las empresas chinas pudieran incluir puertas traseras insertadas a instancias del gobierno de Pekín.