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Tegucigalpa,Honduras viernes 18 junio 2021
A más de un año en pandemia, la ejercitación física en espacios cerrados, como los gimnasios, se redujo significativamente en el mundo y en Honduras no es la excepción, debido al temor de las personas al contagio de la COVID-19.
Con la nueva normalidad la actividad física cambió en el mundo, la población optó entre la virtualidad y la ejercitación en espacios abiertos para mayor seguridad.
La instructora de baile, Egla Cerrato Galeas, compartió con LA TRIBUNA, su experiencia al emigrar de la presencialidad a las nuevas dinámicas que han atraído a más personas dentro y fuera del país
Cerrato Galeas quien tiene cuatro años de impartir clases de baile y coreografías, conocidas como Zumba, en la municipalidad de Santa Lucía, Francisco Morazán, señaló que al inicio fue difícil, pero que se logró una adaptación en la que descubrió que las redes sociales y los medios digitales son los mejores aliados de sus clases.
Nuevas dinámicas
Explicó que muchos, desde la comodidad de sus hogares y hasta en familia, se conectan a sus clases de forma gratuita en un clic.
Añadió que, conforme se ha ido conociendo más sobre la COVID-19, se ha logrado ir aperturando espacios seguros donde realizar ejercicios, especialmente al aire libre donde la ventilación es natural.
Los parques y otras zonas de esparcimiento se convirtieron en los mejores «gimnasios», siempre cumpliendo con todas las medidas de bioseguridad como el uso de mascarilla y el distanciamiento físico.
Cabe mencionar que, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha insistido en que todas las personas, independientemente de su edad, deben compensar el comportamiento sedentario creciente con actividad física para protegerse de las enfermedades y agregar años a sus vidas
De acuerdo a esa premisa, la instructora hondureña, concuerda con los expertos y asegura que el aumento de la actividad física no solo ayuda a prevenir y controlar las enfermedades cardíacas, la diabetes tipo 2 y el cáncer, sino que también reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
Asimismo, levanta el sistema inmunológico y fortalece los pulmones antes y después de padecer COVID-19.
Fuente: La Tribuna
