Tegucigalpa,Honduras miércoles 26 de agosto 2020
La tecnología, combinado con los estudios científicos, llevó a una pareja hondureña a reinventarse como matar el COVID-19, lo que ahora es un boom, máxime en las familias que han tenido algún familiar contagiado.
Microzun, una microempresa familiar que se convierte en una gran alterativa para la destrucción del COVID-19, ya que mediante luz ultravioleta se puede hacer una limpieza de las superficies que destruye más de cien microorganismos.
Fuente: La Tribuna