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Tegucigalpa,Honduras sábado 22 agosto 2020
La Esperanza, Intibucá a una altura de más de 1,700 metros sobre el nivel del mar, es la ciudad más alta y con el clima más frio del país, también es reconocida como “La ciudad del Manto Blanco” por sus neblinas en la temporada de invierno. Actualmente es una ciudad con más de 20 mil habitantes y junto con Intibucá forman una sola ciudad.
Por su cultura, tradición y herencia Lenca, la ciudad se ha posicionado como uno de los destinos turísticos más importantes, por lo cual fue nombrada como “Pueblo con Encanto”. La oferta hotelera, así como de entretenimiento de la zona se ha multiplicado para ofrecer al visitante una estadía llena de confort y, sobre todo, de mucha tradición.
La ciudad cuenta con variedad de hoteles, entre hermosos hoteles de montaña y cabañas, además de restaurantes donde se puede degustar la deliciosa gastronomía local, como la sopa de gallina india sin dejar atrás las cafeterías que sirven un exquisito café de altura.
La gastronomía local es una mezcla de sabores criollos e indígenas, especialmente Lenca, el grupo indígena de mayor presencia en el departamento, los platillos van desde los más sencillos como los frijoles y el maíz hasta los más exóticos preparados a base de Choro, un tipo de hongo que es representativo del lugar y el plato típico más representativo, rico y famoso por el cual se realiza el Festival del Choro y El Vino que reúne a numerosos chefs que hacen distintos platillos a base de este hongo.
La alfarería Lenca hecha con las manos de artesanas lencas, que representan con orgullos nacional, las tradiciones de esta etnia.
En La Esperanza, un paraíso en las alturas, nos reencontramos con riquezas históricas, naturales y culturales, como: La Gruta Inmaculada Concepción de Lourdes, Cerro Histórico, Casa de la Cultura, Plaza Central “General López Tábora”, Laguna Madre Vieja, Cerro de los Hoyos, Laguna de Chiligatoro donde se puede dar un pequeño paseo en lancha, los telares lencas con sus colores vivos, sin olvidar la tranquilidad de su pueblo, la sonrisa sincera, amabilidad y calidez de sus habitantes que esperan nuestro regreso con los brazos abiertos.
Fuente:hondudiario
