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Tegucigalpa,Honduras martes 18 agosto 2020
El infectólogo Tito Alvarado dijo este sábado «estamos en un momento crítico, estamos viviendo una combinación poco deseada en el control del programa, por un lado, en el tope de la transmisión de la enfermedad y por otro lado la disminución de pruebas».
«Nosotros estamos viendo que los hospitales están teniendo cupos, que los triajes están disminuyendo con la llegada de pacientes, pero eso es bastante difícil de aceptar en un sitio donde no hay pruebas».
Para que Sinager acepte un caso se necesita de que haya pruebas, entonces estamos frente a una situación bastante difícil, porque claro la enfermedad ha invadido las zonas rurales, existe el peligro que una avalancha de pacientes del interior llegue a las zonas urbanas, porque no hay condiciones para atenderlo».
Según el infectólogo hondureño, así como van las cosas que se dejaron perder 250 mil pruebas, ni siquiera hemos avanzado en la mitad de lo que hubiera hecho esa cantidad de pruebas PCR, de tal manera que los especialistas están en un dilema terrible, sin saber cómo se comporta la pandemia del COVID y eso implica mucho en la toma de decisiones.
«Se dejaron perder 250,000 pruebas de diagnóstico, tenemos mucha transmisión y el peligro es que se dé una falsa sensación de que los casos disminuyen y no es así. Lo que pasa es que no se están haciendo los diagnósticos en el número significativo», manifestó.
«Tenemos un mayúsculo subregistro. No sabemos cuántos pacientes COVID tiene realmente Honduras, porque en las áreas rurales no hay capacidad para diagnosticar casos ni tratar a los pacientes. No hay recursos humanos ni insumos, lo que nos espera es mayor mortalidad por el covid», expresó Alvarado.
En ese sentido, pide no bajar la guardia, continuar adelante y a la población hondureña que siempre tomen todas las medidas de bioseguridad y que salgan conforme al número de identidad.
Fuente: La Tribuna
