Tegucigalpa,Honduras domingo 02 agosto 2020
Nestlé Hondureña con el propósito de mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable, realizó un aporte de 40 mil dólares en el marco de la alianza global con la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC).
Esta donación beneficiará a voluntarios y trabajadores de primera línea de Honduras quienes están trabajando día a día para para combatir los efectos de esta crisis.
Con el aporte económico serán atendidas 4,027 familias que se encuentran en condiciones de riesgo, así mismo migrantes y población vulnerable por ser de tercera edad, personas con enfermedades crónicas, que representan porcentaje alto de morbimortalidad, se beneficiará también ocho centros de aislamiento y de atención con distribución de agua. A la misma vez se brindará equipo de agua segura a 150 familias, capacitaciones para 30 voluntarios y 9 mil personas serán alcanzadas con campañas de comunicación de prevención.
El donativo entregado a la Cruz Roja Hondureña está previsto para que sea ejecutado en los próximos siete meses, comprenderá también distribución de agua potable a poblaciones vulnerables, dotación de filtros de agua en domicilios y acciones de apoyo psicosocial a poblaciones vulnerables.
“Agradecemos a Nestlé Hondureña por este importante donativo para nuestra institución, realmente nos ayudará a cubrir todos estos planes de ayuda que hemos identificado con ellos y que conjuntamente con el apoyo de la Federación Internacional de Sociedades de La Cruz Roja – IFRC nos orientaron y brindaron asesoría para una adecuada ejecución de este donativo. La Cruz Roja es una institución que a lo largo de nuestra historia y la historia de este país hemos estado juntos. Este momento es difícil porque todos los sectores están afectados, nuestro trabajo lo realizamos gracias a donativos y hemos tenido una merma importante de fondos, así que esta ayuda de Nestlé Hondureña es más que oportuna”, declaró José Juan Castro, Presidente Nacional de Cruz Roja.
Fuente: La Tribuna