Tegucigalpa,Honduras viernes 26 junio 2020
La vida de la población hondureña y a nivel mundial ha cambiado drásticamente con la llegada de la COVID-19, sin embargo, hay una fracción de esa población que, por su profesión, ha tenido que laborar y arriesgar sus vidas para hacerle frente a esta pandemia, tal es el caso de los policías.
Los miembros de la institución policial han estado al pie de la bandera resguardando a los hondureños en las calles y un ejemplo de ello es el Clase I de Policía Policarpo Cantarero quien por más de 21 años ha estado al servicio de Honduras.
Desde 1999, Cantarero ingresó a la institución con la esperanza de superarse y llevar el sustento a su familia, sin imaginarse que portar el uniforme policial se convertiría en su mayor pasión cumpliendo y haciendo cumplir las leyes de nuestro país.
Actualmente Policarpo Cantarero desempeña sus funciones en el Distrito Policial 1-7 de la colonia San Francisco de la capital hondureña y es originario de La Esperanza, Intibucá.
Este agente del orden manifestó que lo más triste para él desde que inició esta pandemia ha sido la distancia con su familia, ya que después de ir a verla cada 15 días ahora durante casi cuatro meses solo en dos ocasiones ha compartido con ellos.
“Mi familia sigue orando para que Dios me cuide y me proteja de este mortal virus, yo tomo las medidas de bioseguridad necesarias, pero no sabe mos con las personas que tratamos, porque nos cuidamos de la COVID-19 y también de los delincuentes que andan por las calles haciendo el mal”, expresó el funcionario.
De igual forma el Clase I comentó que en muchas ocasiones ha estado en riesgo su vida, pero que agradece a Dios por mantenerlo con vida y salud, luchando por el bienestar de su familia y de la ciudadanía hondureña.
“Como servidores de Honduras estamos llamados a ayudar a los que lo necesitan sin importar el lugar o la hora, nuestro compromiso con los ciudadanos es servirles siempre y aplicarles la ley a quienes lo requieran respetando los derechos humanos”.
Finalmente, el Clase I de Policía Policarpo Cantarero indicó que “mi mayor anhelo es que tengamos una Honduras en paz, pero para eso necesitamos del apoyo de la población hondureña educando sus hijos desde pequeños para que sus acciones sean en bien del país”.
Fuente: El Pais