JUGOS PARA SUBIR LAS DEFENSAS

La naranja contiene abundantes reservas de vitamina C, riboflavina o vitamina B2 (además otras vitaminas del grupo B), vitamina A, selenio, zinc y antioxidantes (como los beta carotenos). Todos estos componentes son vitales para recuperar las defensas y fortalecerlas.

Por esa razón, hemos preparado este rico jugo al que también hemos añadido jengibre, apio y fresas, fuentes ricas de vitamina C y vitamina B.

Para subir las defensas, puedes consumirlo en ayudas, 30 minutos antes del desayuno. Si tienes un resfriado o malestar respiratorio, puedes tomarlo durante el día y entre comidas. No lo tomes en la noche, puesto que los cítricos no resultan tan efectivos a esta hora del día.

Ingredientes

• 6 naranjas
• 4 fresas
• 1 trozo de jengibre fresco
• 2 ramas de apio

Preparación

1. Debajo de agua del grifo, cepilla las naranjas y el jengibre hasta eliminar cualquier rastro de tierra o polvo. Sumerge las fresas en agua con vinagre durante 10 minutos (1 litro de agua por ¼ de taza de vinagre). Lava el apio, elimina las hojas dañadas o amarillas y reserva.
2. Trocea los apios y corta un trozo de jengibre. Pica los apios finamente y reserva. Corta un pedacito de jengibre, retira la piel y reserva.
3. Exprime la naranja. Si quedan semillas, cuela el zumo. Reserva.
4. Vierte 2 tazas del jugo de naranja en la licuadora, junto a los apios troceados. Licua hasta triturarlos por completo, agrega el resto del zumo y mezcla hasta que se unifique la preparación.
5. Rebana las fresas y, junto al jengibre, deposítalas en el fondo de una jarra. Añade el zumo obtenido y remueve un poco. Refrigera la bebida durante una hora. Antes de servirla, puedes decorar cada vaso con una rama de apio.

Ya sabes todo lo que brindan las naranjas al sistema inmunitario, así que añadiremos la fresa y el pomelo para potenciar sus efectos. Estos dos ingredientes son ricos en vitamina C y contienen importantes macronutrientes para mantener las defensas, tales como flavonoides, vitaminas del grupo B, hierro y vitamina A.

Puedes consumir este jugo en ayunas, preferiblemente, 30 minutos antes de desayunar o entre comidas.

Ingredientes

• 10 fresas
• 2 pomelos
• 4 naranja

Preparación

1. Sumerge las fresas en agua con vinagre durante 10 minutos (1 litro de agua por ¼ de taza de vinagre). Lava los pomelos y las naranjas bajo un chorro de agua mientras las frotas con un cepillo pequeño.
2. Retira el tallo de las fresas.
3. Exprime el pomelo y la naranja. Una vez obtenido los zumos de ambas frutas por separado, júntalos y reserva. Si al zumo le cayeron semillas, cuélalo para eliminarlas.
4. Licua el zumo reservado y las fresas juntos. Procesa todos los ingredientes hasta que se vea una mezcla homogénea. En este punto, evita colar el zumo obtenido, ya que perdería la fibra que aportan las fresas.

La naranja y las zanahorias hacen una buena combinación para fortalecer el sistema inmune. Juntas aportan abundantes cantidades de antioxidantes, vitaminas A, C y B2 (además de otras del grupo B), así como minerales como el selenio y el zinc. Adicionalmente, la zanahoria contiene mucha vitamina E y carotenos (un antioxidante).

Este jugo sirve para aliviar el refriado común, combatir el frío y mantener tu organismo alerta ante cualquier agente infeccioso. Tómalo 30 minutos antes de desayunar y entre comidas.

Ingredientes

• 4 naranjas
• 4 zanahorias
• 1 pizca de jengibre fresco
• 1 chorro de agua

Preparación

1. Lava el jengibre, la zanahoria y las naranjas empleando un cepillo pequeño mientras dejas correr el agua del grifo sobre los alimentos.
2. Elimina la piel de la zanahoria, luego córtala en trozos pequeños y reserva.
3. Pica un pedacito de jengibre, retírale la piel y reserva.
4. Junta todos los ingredientes y licua. Bate hasta conseguir una consistencia uniforme y sin grumos. Si la textura resulta muy espesa, puedes agregarle agua o hielo.

Las guayabas tienen 6 veces más vitamina C que una naranja y 5 veces más vitamina A, ¿increíble verdad? Y si hablamos de la piña, aporta vitamina C, A y poderosos antioxidantes (betacaroteno y carroteno).

Este jugo de guayaba y piña no solo mejora el sistema inmune, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias, gracias a la bromelina contenida en la piña y la miel. Además, la miel se considera un alimento con cualidades antisépticas, antiinflamatorias y antialérgicas, así como otro potenciador del sistema inmune. Ingiere esta bebida antes de desayunar o entre comidas.

Ingredientes

• 3 guayabas
• 2 rodajas de piña (gruesas)
• 1 cda de miel (opcional)
• 1 taza de agua o jugo de naranja (zumo natural)

Preparación

• Lava las frutas meticulosamente, pélalas y trocéalas. Antes de picar la piña, debes retirar el centro.
• Exprime la naranja si prefieres usar su zumo en vez de agua.
• Tritura la guayaba junto con el agua o el zumo. Cualquiera de los dos líquidos que escojas sirve para aligerar la textura del jugo, así que tú decides la cantidad final. Cuela el zumo para eliminar las semillas y reserva.
• Licua todos los ingredientes. Vierte el zumo de guayaba reservado, la piña troceada y la miel. Procesa todo hasta obtener un jugo homogéneo.
• Sirve y bébelo de inmediato. La mejor forma de aprovechar las propiedades de cualquier zumo natural es consumirlo recién preparado.

El jugo de remolacha, naranja y zanahoria tiene una reputación infalible en muchos lugares, gracias a sus increíbles propiedades vigorizantes. Más allá de las propiedades que ya conocemos de la naranja y la zanahoria, ¿qué aporta la remolacha en este jugo?

Pues aporta y mucho, ya que contiene mucha vitamina C y algo de A, además de valiosos antioxidantes como la betaína. Gracias a estos micronutrientes, la remolacha tiene propiedades antinflamatorias, cicatrizantes y protectoras del sistema inmunitario. Este jugo resulta ideal antes de desayunar o entre comidas.

Ingredientes

• 1 remolacha
• 5 naranjas
• 1 zanahoria

Preparación

1. Lava las frutas y verduras. Después de limpiarlas, retírales la piel y trocéalas.
2. Corta en cubos la zanahoria y la remolacha. Resérvalas juntas.
3. Exprime la naranja directo en la licuadora. Coloca un colador encima del vaso de la licuadora para evitar que caigan semillas.
4. Agrega la remolacha y la zanahoria picadas. Tritura todo hasta lograr una consistencia homogénea.
5. Puedes pasar por un colador la mezcla si prefieres.
6. Sirve con hielo. Si lo sientes muy espeso, puedes suavizar la consistencia agregando hielo justo al momento de servir.