De vender frutas, sampedrana pasó a comercializar mascarillas; la pandemia la obligó a reinventarse

Tegucigalpa, Honduras jueves 18 junio 2020

Lilian del Cid vende sus productos en el semáforo de la 27 calle. también se le puede ubicar al teléfono 9738-9814. 

Las mujeres se reinventan cuando de bienestar para su familia se trata y en estos tiempos ha quedado más que evidenciado, pues en calles y avenidas de la Ciudad Industrial se les puede ver vendiendo diversos productos, movi­das por un solo fin: llevar el sustento a sus hogares.

Lilian del Cid es una muestra de ello y es que esta mujer se levanta a tem­pranas horas de la mañana para diri­girse desde Choloma, lugar donde re­side, hacia esta ciudad para comenzar a vender las llamativas mascarillas que, hasta el momento, asegura, han servi­do para subsistir a la crisis que enfren­ta el país.

“Anteriormente vendía frutas en Choloma lugar de donde vengo to­dos los días desde las cinco de la ma­ñana para a las seis, estar aquí vendien­do. Decidí vender mascarillas ya que la gente por miedo no quería comprar­me frutas en la calle entonces dejé ese negocio y emprendí la venta de ellas”, contó mientras ofrecía su mercancía a los conductores de la transitada carretera. Ubicada exactamente en el semáforo de la intersección de la populosa 27 calle con el segundo anillo, se logra observar a una mu­jer tímida para hablar, pero osada para convencer a los conductores a que le compre un cubreboca.

“La idea de vender mascarillas surge primero por ver la necesidad que tienen las personas al momento de salir a las calles, protegerse por­que no se debe salir sin ellas ya que les cobran multas; por otro lado, por la necesidad ya que tengo que salir por fuerza para poder hacerme unos cen­tavos y mantener a mis tres hijos”, de­talló.

BENDICIÓN

Según aseguró Del Cid, la bendi­ción de Dios está presente en su ne­gocio pues, por fortuna, a diario logra vender entre 30 a 40 mascarillas, lo que ayuda a genera recursos para el susten­to de los suyos.

“Diario bien me hago mis 40 ventas”, dijo al tiempo de deta­llar que son las de estampados de equipos deportivos y de una boca sonriendo las que más co­mercializa. “Las personas me buscan porque tengo de diferen­tes diseños y para todos los gus­tos, tengo de los equipos de fút­bol de Honduras, pero también de los equipos famosos de otros países, tengo de girasoles, de la risa del Guasón, de muñequitos animados para los niños y eso le gusta a la gente”, acotó.

Como este es un producto que ella revende, los precios van des­de 40 o 50 lempiras las que son pa­ra niños y 50 a 60 las de adultos. “Estos son precios bastante acce­sibles para las personas que, apar­te de protegerse del virus, apoya a una madre que lo único que hace es buscarle a la vida para mantener a sus hijos”, recalcó.

Cerró su entrevista mandán­dole un mensaje a las autoridades. “Que nos dejen trabajar es lo que queremos, porque los pobres, es la única manera que tenemos de lle­var comida a la casa”.

«Yo invito a la población para que me busque; yo le tengo mascarillas lavables de buen material y a buen precio, les invito para que me las com­pren ya que es prohibido no usarla y los pueden multar. Lilian del Cid

Fuente: El Pais