Tegucigalpa, Honduras miércoles 10 junio 2020
Con mascarillas, a un metro de distancia y de acuerdo a su número de tarjeta de identidad, numerosos feligreses acudieron a la primera misa de la Iglesia Católica, a más de dos meses de que fueran suspendidas las actividades religiosas, como parte de la emergencia sanitaria por COVID-19.
La misa fue oficiada en la Basílica de Suyapa, a eso de las 7:00 de la mañana, por autoridades eclesiásticas y sirvió además como prueba piloto para ilustrar las medidas de bioseguridad que otras iglesias pueden aplicar.
En la misa participaron empleados de Suyapa Medios, así como aquellos fieles que, de acuerdo a su número de cédula, les correspondía circular ayer, 8 de junio.
Los actos se realizaron con el distanciamiento de más de un metro entre personas y el uso de mascarilla, respetando todas las medidas de bioseguridad, para evitar el contagio del COVID-19.
Fuente: El Pais