Tegucigalpa, Honduras domingo 09 febrero 2020
Para que puedan continuar su proceso educativo, formativo y de desarrollo personal, la administración de la comuna sampedrana entregó mochilas y kits de útiles escolares a 50 niños y adolescentes migrantes retornados.
La entrega se realizó con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Unidad Municipal de Atención al Retornado.
Rosario Castillo, a cargo de la Gerencia de Apoyo a la Prestación de Servicios Sociales, aseguró que después de apoyarles con mochilas y útiles escolares, a los niños se les realiza un proceso de seguimiento, para asegurarse de que están acudiendo a sus clases y cumpliendo con sus asignaciones y deberes.
Continúo que el seguimiento periódico también va acompañado de apoyo sicológico y asesoría legal para la recuperación de documentos personales, tanto de ellos como de sus padres, extraviados en el camino emprendido hacia el “sueño americano”.
“Este es un trabajo que estamos realizando con instrucciones del alcalde Armando Calidonio desde el año 2016. Estamos poniendo a disposición de ellos la gran gama de servicios que brinda la Municipalidad de San Pedro Sula para atenderlos. Hablamos de atenciones médicas en los centros de salud y Macro Distritos Municipales de Salud, la variedad de carreras de los Centros Técnicos Municipales, los cuidados en las guarderías y jardines municipales, las capacitaciones a mujeres y hombres emprendedores y muchos otros servicios”, mencionó.
BENEFICIADOS
Jenny Ríos es una madre de 40 años de edad, que partió de una colonia sampedrana con sus cuatro hijos. “En 15 días logramos llegar a Estados Unidos, pero nos deportaron. Ahora queremos empezar de cero y le estoy muy agradecida a la Municipalidad porque a mí me ha dado varias capacitaciones, y hoy (ayer) le entregaron mochilas a mis tres niñas y estoy gestionando una beca en un centro técnico municipal para mi hijo de 16 años”, contó.
Kelyn Barnica también retornó al país tras intentar llegar a suelo estadounidense junto a sus cuatro hijos de 16, 14, 9 y 5 años de edad. “En México nos detuvieron y permanecimos en un centro de detención, mientras esperábamos para que nos enviaran de nuevo a Honduras. Gracias al apoyo de la Municipalidad sampedrana he recibido capacitaciones y ya estoy emprendiendo mi propio negocio”, aseguró.
Fuente: El Pais