Tecnología deportiva

Tegucigalpa, Honduras jueves 21 noviembre 2019

Desde niño vivía en San Pedro Sula e iba al estadio a ver jugar fútbol al Marathón, España, y otros equipos sampedranos, también vi jugar a equipos de La Lima, como el Hibueras y el Sula. En aquel entonces mandaban en la cancha el árbitro central y los árbitros de línea. Había que respetar a los árbitros pues no había forma de corregir cuando ellos se equivocaban. Sus decisiones eran la ley y podíamos patalear y quejarnos, pero los árbitros tenían la última palabra.

A través de los años vi en otros deportes como el baloncesto, el tenis, el beisbol, natación, carreras de pista, de coches de carrera y  de caballo. No había aparatos electrónicos en esos eventos deportivos, y seguían siendo los jueces los que se imponían, sin discusión alguna.

Pero con el paso de los años entró en función la tecnología. En tenis es vital comprobar si la bola estaba dentro o fuera de la línea. En el futbol soccer ya hay equipos electrónicos vigilando si fue gol o no, si fue fuera de lugar, si fue penal o no, si la pelota entró a la meta o no. Y por supuesto hay tecnología que se viene usando desde hace varios años para determinar si atletas usaban drogas o sustancias esteroides prohibidas por las respectivas federaciones.

Vemos como se está imponiendo la nueva tecnología. Se verifica si quedó la pelota en la cancha o se salió. Las  cámaras de televisión vigilan todas las jugadas. Determinan si fue jonrón o la pelota salió de la cancha antes de llegar a las graderías. Ya sabemos a qué velocidad están lanzando los serpentineros y sabremos si el jugador se robó la base o no. Y ahora no tardará que sea el equipo electrónico y no el árbitro central el que determine si la bola está dentro de la zona de strike o fuera de ella, para se constate si el bateador salió ponchado o no. Es cierto que  en jugadas que están en duda tomará un rato adicional  determinar si son válidas o no. Yo prefiero eso en vez de que los jueces o árbitros tengan que enfrentarse verbalmente o físicamente al atleta, al director técnico o al equipo entero.

La verdad es que no podemos hacer a un lado la tecnología, así que vayamos aceptándola, pues sigue avanzando continuamente y nadie la puede frenar.

Fuente: La Tribuna