Tegucigalpa,Honduras viernes 15 noviembre 2019
Con apenas cinco días de haber iniciado sus servicios en venta de comida, sus platillos y la accesibilidad de los precios se han convertido en una algarabía para los sampedranos, se trata de un restaurante inusual en el que los propietarios decidieron comprar un bus para adaptarle cocina y comedor.
Ángel Leiva, dueño del negocio, comentó que trabaja en venta de comida desde hace ochos años, pero al inicio solo contaban con dos hieleras pequeñas y poco a poco han ido mejorando, sin embargo en los últimos meses los clientes se les iban porque hacía mucho calor o lluvia y fue así como surgió la idea del restaurante móvil.
“Necesitábamos un espacio donde la comida estuviera recién hecha e higiénica, y en estos cinco días hemos tenido una clientela muy fuerte, estamos agradecidos por el apoyo que nos han brindado”, aseguró Leiva.
El negocio se llama “Baleadas y Burritas El Gordo Feliz”, el dueño afirmó que este nombre es el que siempre han tenido y lo van a seguir llamando así porque es una de las características que él tiene, pues al estar siempre alegre le permite adquirir más clientes y dar un buen servicio.
Leiva manifestó que el negocio es familiar, pues su esposa y sus tres hijas son las que preparan la comida y se encarga de mantener limpio el lugar, mientras él realizar las compras de los alimentos y apoya con la atención de los clientes.
“Vendemos burritas, baleadas con papas que no en todos lados se encuentran, también con otras combinaciones como son mostaza, huevo, tomate, pollo entre otros. Además, hacemos almuerzos y entre las especialidades están el cerdo guisado y el pollo con tajadas que es tradicional y de lo más vendido”, expresó Leiva.
El propietario confesó que en el negocio han invertido unos 100 mil lempiras incluyendo el bus y que para ellos que son de escasos recursos económicos es bastante dinero por lo que esperan que la innovación sobre ruedas pueda seguir teniendo éxito.
Por los momentos el bus estará estacionado en la 33 calle, sector el Polvorín, pero a futuro estará ubicándose en otros sectores, entre ellos la zona viva y para Semana Santa tienen planificado viajar a las playas para brindar servicios a los veraneantes.
“La idea de un restaurante móvil es andar por toda la ciudad, pero necesitamos informarnos sobre los permisos para poder circular, después de ese trámite ya vamos a poder movernos a otros lados”, declaró Leiva.
Edith Herrera, esposa de Leiva dijo que están agradecidos con los clientes y que invita a todos los que circulan por la 33 calle para que los apoyen como familia emprendedora.
“El primer día solo vendimos 4 baleadas, pero ahora tenemos varios clientes de las empresas que están aquí cerca”.
Fuente: El Pais